Los bancos están ampliando sus carteras de préstamos para refaccionar la propiedad. En muchos casos, las entidades las habían desactivado y hoy, frente a la caída de la demanda de los hipotecarios para adquisición de vivienda, ponen el foco en las líneas para ampliación, terminación y refacción. “En este contexto creemos que son los créditos que van a seguir operando hasta que se normalice todo, porque son montos inferiores a la compra de vivienda y no estás expuesto al tipo de cambio. No hay compraventa, con todos los costos que esto tiene asociado, sino la compra de materiales en pesos”, explica Diego Gatto, gerente de banca hipotecaria del Banco Hipotecario, la entidad que durante el segundo trimestre del año otorgó $545 millones. Otro dato relevado por el banco fue que desde que empezó la volatilidad del tipo de cambio, la demanda por nuevos créditos hipotecarios se retrajo un 32 por ciento respecto del promedio de los meses de abril y mayo. Además, el monto promedio de escrituración de los préstamos UVA para la adquisición de viviendas en los últimos seis meses fue de $1,5 millones y en el mes de junio se retrajo a $1,2 millones. Mientras que para la línea constructiva se mantuvo estable el promedio de $1,3 millones, luego del récord del mes de marzo.
La diferencia entre los créditos hipotecarios de ampliación con los hipotecarios para refacción es que para estos últimos no se necesita un plano municipal." Y que sea un crédito hipotecario y no personal hace que necesites menos ingresos para acceder, que la cuota sea más baja y que lo extiendas a 15 años, lo que le resulte mejor al cliente", agrega Gatto quien asegura que la entidad lo sacará al mercado a más tardar a comienzos de agosto. El gerente de créditos hipotecarios del Banco Ciudad, Maximiliano Coll, aporta un dato interesante: según un estudio de la entidad, el 45 por ciento de las personas que dicen tener un déficit habitacional, lo que tienen es un déficit cualitativo, que se solucionaría con un arreglo de US$20.000, o $600.000, lo que equivale a un crédito de ampliación, refacción o mejora con una cuota mensual de $4500 y al que se accede con solo un ingreso en blanco de $18.000. "Los gastos son bajos, no pagás IVA porque es crédito hipotecario y no hay costos extras. La opción de mejorar tu casa es eficiente desde los recursos, pero la tarea pendiente es difundirla más", señala. A la hora de hablar de números, hay que tener en cuenta que la inversión ronda los US$600 por metro cuadrado para remodelación y US$1000 para obra nueva.
Por su parte, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, evaluó positivamente el impacto que esto podría tener para su industria. "En la medida en que se expanda el crédito hipotecario va a haber un mayor abanico de posibilidades y más obras. Yo creo que refacción y construcción de viviendas es un rubro muy importante porque es una gran proporción de la industria. El trabajo casa por casa sube en volumen cuando sumás todo el país, y si a eso le agregas el crédito hipotecario, va a haber más capacidad, más gente demandando esto", agrega.
Respecto a la oferta del mercado para refacción, mejora y ampliación, el Banco Ciudad amplió a refacción la línea “primera casa” que tiene con el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) que otorga hasta $3,4 millones y una tasa de 5,40 y 6,40 por ciento –dependiendo si es cliente del banco– más UVA. Cubre hasta el 100 por ciento del presupuesto y no debe superar el valor de la propiedad. En el caso de los “hipotecarios UVA” sobre vivienda única y permanente, la tasa es de 6,4 por ciento para clientes y de 7,4 para no clientes. Mientras que en los casos de quienes los solicitan para un segundo hogar, la tasa asciende a 8,40 y 9,90 por ciento. En la mayoría de los casos, los plazos son a 10,15, 20,25 y 30 años. Para ampliación y terminación, el Hipotecario otorga hasta $2,5 millones –con una cobertura de hasta el 35 por ciento del valor actual de la garantía o hasta 50 por ciento del presupuesto de obra– con una tasa de 9,90 por ciento por el plazo máximo de 30 años. En tanto, el Galicia ofrece hipotecarios para construcción, ampliación y refacción de vivienda permanente con una tasa del 9 por ciento para clientes y de 10 por ciento para no clientes por hasta $5 millones. Los plazos son a 20 años para ampliación y refacción mientras que para construcción son 30. El Santander, por su parte, sólo tiene vigente el crédito hipotecario para refacción –de una casa única y permanente-con una tasa de entre 7,8 y 9,9 por ciento según el cliente por un monto máximo de $1 millón. Por último, el HSBC no ofrece créditos hipotecarios para reformas sino personales de hasta $750.000 que pueden ser destinados a refacciones, ampliación o modificación de vivienda.