Oportunidades en tiempos difíciles

El Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer el número de escrituras de marzo: 2738 operaciones. Una baja de más del 55% comparado con el mismo mes del año anterior, números similares a los de marzo de 2013 en tiempos del cepo cambiario. Además, el décimo mes de caída consecutiva.

Los créditos hipotecarios hacen eco de esta situación. También en marzo las operaciones financiadas cayeron 91% comparado con el año anterior. El gobierno viene tratando de revertir la dura realidad del sector con medidas innovadoras como el reintegro del IVA en los proyectos de unidades sociales. Con esta decisión se busca que los desarrolladores trasladen ese beneficio y reduzcan el valor de la propiedad en un 10%. Otra iniciativa son los nuevos créditos hipotecarios Procrear para los compradores de primer vivienda. Estos préstamos son muy atractivos porque incluyen un aporte no reembolsable del gobierno de hasta el 20% del valor de la propiedad y además una tasa subsidiada.

El actual escenario de volatilidad cambiaria, alta inflación e incertidumbre política atenta contra buenas políticas que en otro contexto hubiesen ayudado a impulsar el sector. Ante tanta incertidumbre los desarrolladores siguen postergando los proyectos que soñaban lanzar hace poco más de un año cuando creían en el crecimiento del mercado de la mano del crédito. En un año de elecciones presidenciales es de esperar que el sector no se reactive hasta fin de año. Queda por ver qué harán los desarrolladores. Los conservadores y con espalda financiera seguramente esperarán. Los que tengan apetito por el riesgo buscarán alternativas ya que el retorno puede ser alto. Pero hay un tercer grupo. Los que no pueden esperar hasta el 2020 y que sí o sí tendrán que demostrar su creatividad para subsistir.