El mercado inmobiliario de la ciudad de Buenos Aires sigue parado ante la desaparición del crédito hipotecario y en mayo pasado se completaron 12 meses de caídas interanuales consecutivas. De acuerdo con la estadística del Colegio de Escribanos de la Ciudad, en el quinto mes de este año se firmaron un 46 por ciento menos de escrituras que en igual período de 2018. El valor promedio de las transacciones fue de $5.336.341 (US$115.806), con lo que subió un 56,5 por ciento anual en pesos mientras que en dólares bajó un 21,2 por ciento.
En tanto, las escrituras con crédito hipotecario fueron un 85 por ciento menos que hace un año. Un dato interesante fue el cambio en el perfil del tomador: la escritura con hipoteca promedio fue de US$168.000, lo que marca que quienes sacan un crédito lo hacen para completar el ticket de compra o para terminar de construir o remodelar una propiedad. En otras palabras, ya no se acercan inquilinos en busca de comprar su primera vivienda sino sectores con mayores ingresos. Fuentes de los principales bancos privados reconocen que hoy el perfil ABC1 representa el 70 por ciento de la demanda.
Hay que tener en cuenta que en el momento de mayor auge –cuando los préstamos se promocionaban para que los inquilinos pasaran a ser propietarios– la escritura con hipoteca promedio era de US$95.000.
Más allá de los números desalentadores, las estadísticas también permiten ver la parte del vaso llena: respecto de abril hubo una mejora del 15 por ciento. "El mercado está logrando un equilibrio y se espera que a partir del segundo semestre, las caídas sean inferiores ya que la comparación será contra períodos de menor cantidad de escrituras de 2018", sintetiza José Rozados, el fundador de Reporte Inmobiliario.