Tensión por los Códigos y nueva agenda

El sector cierra un año que parece no darle tregua. Finalmente la Legislatura porteña aprobó los nuevos Códigos de Planeamiento Urbano y de Edificación resistidos por los grandes desarrolladores. "Estoy en desacuerdo en cómo se fijan las alturas máximas, ya que se determinan en función a lo preexistente en el barrio, dando por sentado que está bien", es categórico José Rozados, director de Reporte Inmobiliario. Es que entre los principales cambios se limitará la realización de torres que sólo podrán construirse en áreas donde se dictaron normas especiales; por ejemplo, Puerto Madero y Catalinas. "No queríamos una ciudad homogénea, chata, de alturas parecidas", insisten los desarrolladores. Pero las objeciones son historia y ahora deberán adaptarse a las nuevas reglas.

Otra noticia de la semana es que el martes y con asistencia perfecta se realizó la asamblea anual de la Cámara que nuclea a los desarrolladores (CEDU). El espacio fue aprovechado para profundizar sobre la reglamentación de las exenciones fiscales para vivienda social a nivel nacional, el problema de los amparos que paralizan obras en la Ciudad de Buenos Aires y las dificultades para aprobar proyectos en la Provincia de Buenos Aires. También se trabajó en la agenda sectorial que se presentará a los candidatos presidenciales que toca temas como la creación de un sistema hipotecario sustentable, la eliminación de los impuestos distorsivos y la necesidad de mejorar los sistemas de aprobación y registración de planos y documentos, entre otros puntos. "No fue un año fácil y el que viene, electoral, va a estar marcado por la típica incertidumbre que hace que los inversores tiendan a postergar decisiones", fue realista Damián Tabakman, presidente de la CEDU, y aclaró que es el momento ideal para trabajar puertas adentro en lograr que el sector pueda convertirse en uno de los motores de crecimiento del país.