Por Cristina L. de Bugatti Para LA NACION
En estos días en los que pocos nos salvamos de padecer resfriados o molestias afines es frecuente que recurramos a algún té con la intención de aliviarnos. Si bien nunca faltan los escépticos hay seguridades científicas para aseverar que es verdad lo que afirmaba la intuición desde el principio de los tiempos.
Una especie nativa americana de amplio uso en medicina popular es el ambay, considerado calmante y curativo en afecciones de las vías respiratorias. Se trata de un árbol -Cecropia adenotus- de la familia de las moráceas, cuya altura puede oscilar entre 3 y 10 metros, y de inconfundible aspecto gracias a que sus altos tallos ramifican en su parte superior y sus hojas palmadas tienen un pecíolo largo, de más de 50 cm, y están compuestas de hasta 12 foliolos de 30 cm de largo y 20 cm de ancho. Esas hojas y, en menor medida, la corteza del árbol son el principal ingrediente de la bebida medicinal, heredada de la cultura indígena, que se toma ante cada afección respiratoria. Aunque se la considera una infusión té de ambay en realidad es una decocción, ya que la dura epidermis de esas hojas hace que sólo se acceda a sus principios activos si se las hierve unos pocos minutos. Una curiosidad de este árbol es la asociación que ha establecido con una raza de hormigas coloradas muy bravas, que viven en las grietas que suelen hacerse en los troncos e impiden el ataque de otros predadores.
Otra especie muy apreciada en medicina popular, eficaz para combatir afecciones pectorales, es la anacahuita -Blepharocalyx salicifolia-, dispersa por América tropical y la Argentina.
Se trata de un arbusto o pequeño árbol de entre 3 y 6 metros, de follaje aromático y persistente. Tiene hojas parecidas a las del sauce y florece en primavera, con pequeñas flores blancas y frutos rojos, esféricos de unos 5 cm de diámetro, durante el verano y el otoño. El cocimiento de sus hojas y corteza es antitusivo, expectorante, astringente y antidiarreico. Se multiplica por semilla, que suelen dispersar los pájaros, y nace fácilmente si cae en riberas o zonas húmedas. Dos tes para pasar el invierno.
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