En plena crisis, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) logró vender un predio. Se trata de un terreno de 2103 metros cuadrados ubicado en pleno barrio de Palermo, lindero a las vías del ferrocarril San Martín y el puente Pacífico, frente a Distrito Arcos. El predio en donde hoy funciona un estacionamiento fue adquirido por Nómada, la desarrolladora que hasta ahora puso foco en el mercado de oficinas con un proyecto en el Distrito Tecnológico.
Para lograr la venta, la AABE tuvo que resignar precio: hace seis meses lo había presentado con un precio base de US$8,5 millones.
Esta vez volvió a la carga pero con un descuento del 32%: lo vendió en US$5,7 millones. La subasta había sido postergada en diez oportunidades. Uno de los problemas que planteaba la tierra era que la reforma del Código Urbanístico redujo la capacidad de metros para construir: pasó de 13.000 a 6000 m2. Las otras dos subastas que quedaron vacante en menos de una semana fueron la de una propiedad ubicada en Soldado de la Independencia al 600 en Cañitas que se ofrecía con una base de US$14 millones. La otra, el último gran lote disponible en Puerto Madero, justo detrás del edificio de YPF. Está en venta desde 2017. En ese entonces, se pedían US$35 millones, hoy se ofrece con una base de US$28 millones pero igual no hay interesados.
La falta de oferentes en las subastas, aún de las tierras más codiciadas, es una prueba fiel de un sector con pocos empresarios con espaldas para realizar inversiones en proyectos de largo plazo. Todos evitan "el golazo en contra", la forma en la que el propio Eduardo Costantini se refirió al desembolso de US$140 millones que hizo su firma Consultatio en terrenos subastados por el Gobierno.