Ingredientes
- Masa: 250 g de harina
- 50 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 125 g de manteca fría
- 2 yemas
- agua fría (cantidad necesaria). Relleno: 2 tazas de garbanzos cocidos
- 6 tomates perita
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 taza de queso parmesano rallado
- 250 g de queso fresco
- 3 huevos
- 100 cc de crema de leche
- tomillo fresco
- 1 cebolla blanca y 1 morada
Preparación
- Colocar sobre la mesada la harina junto con el azúcar y la sal. Añadir la manteca fría en cubos y trabajar con los dedos hasta formar un arenado. Incorporar las yemas y trabajar la masa con agua fría sin amasar demasiado.
- Llevar a la heladera durante 1 hora y forrar una tartera.
- Pinchar la superficie y precocinar en horno a temperatura media durante 10 minutos.
- Cortar los tomates en cuartos, retirarles la pulpa y las semillas, salpimentarlos, espolvorearlos con azúcar y rociarlos con unas gotas de aceite.
- Cocinarlos en el horno a temperatura moderada durante 20 minutos. Retirarlos y procesarlos con los garbanzos.
- Colocar la preparación en un bol, incorporar el queso rallado, hojas de tomillo, la crema, los huevos, sal y pimienta negra recién molida.
- Mezclar todos los ingredientes y cubrir la tarta.
- Cocinar 20 minutos en el horno a temperatura moderada. Retirar, agregar el queso fresco cortado en cubos y las cebollas en láminas finas.
- Volver al horno y cocinar 5 minutos más a temperatura bien alta.
- Retirar y servir la tarta tibia.
Por LA NACION recetas