Tras una pelea a los golpes con la policía que protagonizó en el verano de 2020, el ex de Carolina de Mónaco fue condenado por un tribunal austríaco
El príncipe de Hannover fue condenado a diez meses de prisión por el altercado que tuvo con la policía durante el verano de 2020, “en total estado de embriaguez”. La sentencia, que contempla la posibilidad de que cumpla la pena en libertad condicional, fue dictada por el Tribunal Regional de Wels, en Austria, y suma otras restricciones como consecuencia de ser considerado “persona non grata” en el país: la prohibición de beber alcohol, de residir en el pabellón de caza en el que se sucedieron los incidentes aquel 15 de julio del año pasado y de acercarse a determinados edificios de su propia organización, Cumberland, y a algunas personas que trabajan para él, y la obligación de someterse a un tratamiento de psicoterapia.
El día del juicio, el ex de Carolina de Mónaco (nunca se divorciaron) entró al tribunal por la parte de atrás del edificio para evitar a la prensa y, cuando le tocó hablar, expresó su arrepentimiento por lo sucedido y se declaró inocente de todos los cargos. Sus abogados alegaron que los hechos ocurrieron en un momento terrible para el príncipe de Hannover, que se sentía abandonado por su familia desde la operación de cáncer de cuello a la que se sometió en 2019. “Su operación le pasó factura física y psicológica”, aseguro Otto Dietrich, uno de sus letrados.