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 • VIAJES

7 planes que no podés dejar de hacer si visitás Madryn

Desde la fauna marina más asombrosa hasta las playas infinitas y el paisaje salvaje de la estepa patagónica, te contamos todo lo que tenés que saber antes de irte de vacaciones


Foto: Aníbal Greco y Agustina López

Foto: Aníbal Greco y Agustina López



La estepa patagónica se junta con el Mar Argentino en un lugar donde “la naturaleza te quiere conocer a vos”. Una ciudad costera que mira constantemente al Golfo Nuevo, un agua tranquila y calma en una bahía cerrada dan lugar a Puerto Madryn. Playas amplias al lado de la costanera, lugares gastronómicos con sabor a mar –o veggie– y hoteles para descansar, pero también se puede jugar a tener una vida local alquilando una vivienda.
Más al norte, está la Península de Valdés. Un área protegida convertida en Patrimonio de la Humanidad que es el lugar de avistaje de ballenas más importante –y concurrido– del mundo. Un pueblito costero, Puerto Pirámides, te invita con su encanto a embarcarte en uno de los encuentros más impactantes –y cuidados–: la ballena franca austral y nosotros, los seres humanos. Además, se pueden ver lobos y elefantes marinos, gaviotas cocineras, pingüinos de Magallanes, toninas overas, delfines oscuros y más fauna. Este destino es un constante aprendizaje de preservación de la biodiversidad: por este mismo motivo, cada actividad turística de acercamiento está previamente aprobada por profesionales para no causar un impacto negativo en los animales y que nuestra presencia no los afecte. La fauna acá se mueve con libertad.
Las ballenas en diciembre se están yendo a zonas de alimentación más al sur, entonces, ¿qué hacer en los próximos meses? Porque Madryn es un destino de temporada alta todo el año.
Foto: Aníbal Greco y Agustina López

Foto: Aníbal Greco y Agustina López - Créditos: Aníbal Greco

Avistaje de pingüinos

En septiembre, empieza a llegar un pingüino de una especie en particular: el de Magallanes. En realidad, primero llegan los machos para reacondicionar el nido de años anteriores y un mes después llegan las hembras para aparearse con su pareja y luego poner dos huevos. Los adultos son de pelaje blanco y negro y viven en colonias muy numerosas como la de Punta Tombo, la mayor reserva continental de pingüinos de Magallanes, que llega al millón de ejemplares cuando empiezan a eclosionar los primeros huevos en diciembre y nacen los pichones. 180 km al sur de Madryn se encuentra esta área protegida con 3 km de sendero para caminar entre ellos y sacarle fotos a esta simpática ave acuática. Además, se pueden ver pingüineras en Estancia San Lorenzo y Estancia El Pedral. La temporada para avistaje termina en marzo.
  • Dónde y cuánto: en Reserva Provincial Punta Tombo, a 180 km de Madryn, la entrada cuesta $400 (hay descuentos para jubilados, menores y estudiantes). En Estancia San Lorenzo, en Península de Valdés, hasta el 31 de diciembre, la entrada cuesta $4000 (adultos) y $2000 (menores) y también hay posibilidad de alojamiento. Más info: puntatombo.com.ar.
Foto: Aníbal Greco y Agustina López

Foto: Aníbal Greco y Agustina López - Créditos: Aníbal Greco

Ballena franca austral

En junio, cuando llegan a las costas, los madrynenses se hacen una fiesta, nos cuentan que bajan a las playas a ver las primeras llegar. En silencio, como un ritual. Es que estos mamíferos recorrieron un largo trecho desde el Océano Atlántico Sur, dieron una vuelta por Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur buscando su banquete en el menú que ofrece el mar: el krill, y volvieron a su lugar favorito por la tranquilidad de sus aguas para reproducirse, parir y criar a sus ballenatos: Península de Valdés.
De junio a diciembre se las puede ver nadando por el Golfo Nuevo o Golfo San José, pero hay un lugar adonde te recomendamos que vayas para tener este encuentro en su santuario natural: con ingreso libre y gratuito, es en la costa del ANP El Doradillo, por las características que tiene la playa de canto rodado y la pendiente marina. En los primeros metros donde comienza el mar se hace una caída libre cuya profundidad permite a la ballena acercarse a la costa. Ahí es donde siente seguridad para criar a su ballenato. El lugar exacto donde sentarse con un mate a disfrutar este avistaje es en Playa Las Canteras y más posibilidades hay cuando la marea está alta.
  • Dónde y cuánto: para verlas desde el agua hay que viajar hasta Puerto Pirámides, unos 94 km que valdrán absolutamente la pena. Hay seis embarcaciones que salen a hacer el avistaje con semirrígidos, lanchas y catamaranes ($7875 los adultos y $3950 los niños). Y entre las propuestas hay una embarcación que es diferente al resto,?Yellow Submarine, que permite verlas debajo del agua (cuesta el doble, $15.750 y $7875, respectivamente). Los avistajes tienen una técnica responsable, la ballena tiene que ser la que se acerque a la embarcación, y no a la inversa. Más info: puntaballena.com.ar.

Lobos marinos

El lobo marino de un pelo está todo el año. Madryn es su casa y parece que está muy cómodo. Con su color marrón oscuro y su melena, el macho resalta entre las hembras y jóvenes, de color dulce de leche. Se los ve siempre en grupos y las colonias muchas veces se forman con un macho rodeado de su harén –de hasta 20 hembras con sus crías–. Hay lugares en los que se los puede ver con facilidad porque, aunque son grandes nadadores, están la mayoría del tiempo en las playas. Se visitan las colonias de Punta Pirámides y Punta Loma. Esta última se puede observar desde un mirador en lo alto sin costo o se puede ir con una embarcación por agua y tener una experiencia inmejorable: hacer snorkel por la costa y esperar una natural interacción con ellos, los mamíferos marinos más curiosos y sociables.
  • Dónde y cuánto: si querés hacer snorkeling y buceo con lobos, cuesta desde $9000 (adultos) y desde $7500 (menores). Más info: @buceahoy, buceahoy.com.ar.
Foto: Aníbal Greco y Agustina López

Foto: Aníbal Greco y Agustina López

Las mejores playas

En cuanto al clima de verano, durante el día suele hacer mucho calor, puede llegar a hacer entre 30 y 35 grados. El sol calienta la arena, se abren las sombrillas y se destapan los protectores solares. Puede haber un poco de viento, pero nada que una carpita rompeviento no pueda solucionar. La principal es la Playa del Centro que va desde el muelle Luis Piedrabuena hasta el Monumento al Indio Tehuelche. Son unos 5 km de arena para caminar, correr, tomar sol y bañarse en las tranquilos aguas del golfo. Meterse al mar se disfruta con la calma de una pileta, no hay olas por ser una bahía encerrada. A lo largo de la costa hay ocho paradores que ofrecen servicios, desde alquiler de camastros hasta desayunos continentales mirando el mar. 12 km al norte, está el Área Natural Protegida El Doradillo, con su inmensa playa de arena y rocas. Hacia el sur, la familiar y muy elegida Playa Paraná. Una más pequeña es Playa del Pozo, entre esta última y Cerro Avanzado.

Stand up paddle

En la familia del surf también está el stand up paddle, que significa remar de pie sobre una tabla. Para las que quieran aprender, lo ideal es con mar calmo, pero también se puede realizar en un mar con olas para barrenar. Es una actividad que se puede realizar todo el año y con suma precaución en temporada de ballenas por el respeto a su espacio.
  • Dónde y cuánto: Vero, de @napraclub, sale frente a su local en la Bajada 1. Cuesta $2000 por una hora con chaleco salvavidas. Más info: www.napraclub.com.
Foto: Aníbal Greco y Agustina López

Foto: Aníbal Greco y Agustina López

Delfines oscuros

En verano empieza el show de acrobacias: grandes grupos de delfines saltando por las aguas transparentes de los golfos. En diciembre y durante los meses de pleno verano de enero, febrero, marzo y hasta abril zarpan veleros, lanchas y catamaranes en busca de estos delfines llamados “oscuros” por su color gris intenso con rasgos blancos. No están siempre en el mismo lugar, habitan los mares de forma libre y salvaje, entonces esta excursión tiene un tinte de aventura con adrenalina. Cuando se encuentra estos cetáceos, son tan juguetones y chusmas que se acercan para jugar con las olas y las burbujas de la estela de la embarcación o acompañan con saltos a un costado.
  • Dónde y cuánto: el avistaje de delfines cuesta $7500; de 4 a 12 años, $3550; menores de 4 sin costo. Incluye 3 hs. de navegación, snack y agua. Más info: @crucerosecologicos, crucerosecologicos.com.

Kayak

Una propuesta para las más aventureras es hacer kayak de mar. Puede ser que quieras hacer una salida rápida de medio día, de día entero o ya animarte –para las más audaces– a hacer una expedición de hasta una semana en estas canoas deportivas donde el remo con tu fuerza es el motor. Un plan de silencio y armonía con la naturaleza que nos rodea. Las salidas son con guías, no solo especializados en la actividad, sino que están formados en biología, medioambiente, flora, fauna, historia cultural y natural. Todas las salidas tienen un minitrekking.
  • Dónde y cuánto: la salida de 2 hs., $65oo; 6 hs., $10.800. Incluye equipos y box lunch

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