Ripley, los dueños del icónico vestido de Marilyn Monroe, dicen que Kim Kardashian no provocó ningún daño a la pieza

Un tema que parecía haber quedado en el olvido pero que inició un nuevo capítulo después de que Kim Kardashian mostrara cómo fue el proceso para poder lucir esta pieza de la historia de la moda. En las imágenes se ve -con muchísima claridad- que la parte del cierre se vio particularmente dañada porque la prenda habría sido forzada para encajar.

Valuado en millones de dólares, recordemos que una de las condiciones de este préstamo había sido que el vestido no sea modificado o dañado. Una vez que Kim Kardashian consiguió que le prestaran el vestido, para usarlo tomó la decisión de bajar de peso. De hecho, según los medios norteamericanos, la empresaria perdió 7 kilos en 3 semanas.

Después de la oleada de críticas que se generó, Ripley salió a defender a Kim Kardashian. “Kim Kardashian fue muy cuestionada por usar (y dañar) el vestido de ‘Feliz cumpleaños’; pero el hecho es que no lo hizo, de ninguna manera dañó la prenda en el poco tiempo que lo utilizó durante la MET Gala”, sostiene la vicepresidenta de publicaciones y licencias de Ripley, Amanda Joiner y agrega: “Desde la parte inferior de los escalones del MET (en donde Kim se puso el vestido), hasta la parte superior donde se lo devolvieron, el vestido estaba en las mismas condiciones en las que fue entregado”.

Amanda también aclaró que ellos no son los primeros propietarios del vestido y habló sobre el informe escrito en donde se describe su estado a principios de 2017: “Varias costuras están tiradas y desgastadas. Esto no es sorprendente dado lo delicado que es el material. Hay arrugas en la parte posterior por los ganchos”.