En el especial Íconos & Influencias, Katie Crutchfield habla sobre Fiona Apple y confiesa que usa una foto de la creadora de Fetch the Bolt Cutters como estampita en el estudio
Cuando era chica tomaba clases de baile, y tenía una profesora que ponía música muy buena, con la que yo no estaba super familiarizada. Así que la primera vez que escuché a Fiona fue cuando salió When the Pawn… Hicimos un baile con “Paper Bag”, y me acuerdo de que inmediatamente dije: “Nunca escuché otra cosa así”. Aunque fuera chica, de inmediato lo noté. Pensé: “Esta persona, Fiona Apple, es muy interesante”. Esto fue antes de que yo fuera compositora, antes de desarrollar mi propio gusto.
Lo que me parece cool de ella es este tropo o estereotipo de las emociones de las mujeres, la idea de la mujer histérica, que ha sido usado como un arma contra las mujeres desde los inicios de la historia. Lo que es muy especial de Fiona Apple es que agarra esa idea y la transforma en un superpoder. Es tan inteligente y tan poética; agarra algo que fue usado como algo negativo contra las mujeres y lo da vuelta por completo y lo vuelve poderoso y algo con lo que te podés identificar. En sus canciones, la escucho lanzar unas declaraciones muy profundas, y se me aparecen visiones de millones de mujeres en el mundo escuchándolas y sintiéndose empoderadas.
Fue una sensación victoriosa verla tener un año tan maravilloso en 2020, que la reconocieran como la mejor de la historia cuando hizo Fetch the Bolt Cutters. Lo disfruto como fan. Tiene una carrera larga, en la que ella fue descascarando y descascarando, acercándose cada vez más a su verdad. Creo que su próximo disco va a ser el mejor, y eso va a seguir pasando. Y eso es muy inspirador para mí. Es el tipo de carrera que yo quisiera tener.
Ahora que yo hago lo mismo, aprecio lo que ella hace como compositora mucho más. En mi último disco les presté mucha atención a las letras de ella. Es una poeta, una escritora increíble, con mucha atención a los detalles, de una manera que es muy única. Cuando yo estaba en el estudio, tenía una foto de ella. Mis santas patronas para ese disco fueron Fiona, SZA y Lucinda Williams. Y después cuando me enteré de que tenía un disco por salir en 2020, pensé: “Gracias a Dios”. Creo que su historia se sigue escribiendo. Y eso es algo que yo admiro.