Rituales en pandemia
Casamientos, bautismos, velorios y ceremonias religiosas debieron buscar nuevos formatos para que nadie pierda la posibilidad de continuar con estas prácticas que fortalecen la resiliencia social
¿Cómo se reconfiguran los rituales en épocas de pandemia? Sin abrazos ni cortejos, a la distancia y con aforos, las celebraciones cambian de formato para mantener el mismo espíritu comunitario. Un ritual como práctica social simbólica encierra el concepto de lo colectivo, eso es justo lo que la pandemia desdibujó. Casamientos, bautismos, velatorios y ceremonias religiosas debieron recalcular sus prácticas. En el nuevo GPS aparecieron atajos. Gracias al wifi familias enteras pudieron transitar despedidas o compartir situaciones felices con las redes sociales como aliadas de esos momentos especiales.
El álbum de fotos se redujo a una carpeta de Drive compartida. Y la necesidad de reunión se trasladó a grupos de Facebook y WhatsApp. Nuevas formas de atravesar el dolor, nuevas rutas para acompañar y acompañarse.
“Después de un año viviendo por Zoom la posibilidad de participar en el entierro de mi prima a 9 mil kilómetros de distancia fue una oportunidad para compartir la ceremonia con el resto de la familia. De otra manera hubiera sido imposible”. Silvia F. vive en Buenos Aires y gran parte de sus primos, en Montreal (Canadá). A la transmisión del entierro se sumaron parientes de Chicago y Nueva York. “La despedimos en familia”, recuerda.
A Elio Hanna le pasó algo similar. Hace dos semanas murió de Covid uno de sus mejores amigos, pero como Hanna estaba de viaje no pudo integrar el cupo de 10 personas establecido por el DNU 287/2021 del gobierno nacional, que determina el aforo para reuniones al aire libre hasta el 21 de mayo. “Armamos un grupo de WhatsApp entre los amigos que lo alentamos hasta el final. El funeral se transmitió desde el cementerio de Tablada con un teléfono, fue una forma de estar todos conectados”, dice Hanna.
Con los círculos cercanos acotados, sin abrazos ni cercanía posible, el ritual de la despedida es, sin dudas, uno de los más difíciles –y dolorosos– a la hora de reformatear. Son épocas de duelos incompletos en total ausencia de los otros. Hasta Twitter, escenario de debates encendidos y grietas siempre disponibles, se transformó en un velorio, donde se tejen hilos de condolencias y se comparten epitafios y anécdotas.
En plan de reinventar formatos para sostener vínculos, el rabino Alejandro Avruj, de la Comunidad Amijai, cree que es clave “unirnos a partir de lo que nos hace comunes, encuentros, festejos, tradiciones o tristezas. De la angustia pasamos a una actitud proactiva y construimos una comunidad virtual donde es exponencial la cantidad de familias que nos acompañan en cada ceremonia. Se agiganta la necesidad espiritual en estos tiempos”, señala Avruj, presidente de la Asamblea Rabínica Latinoamericana. Cada viernes, con el templo vacío, convoca a más de 1200 usuarios que se conectan desde todas partes para asistir a la tradicional ceremonia por el canal de YouTube. “Cuando termine esta pesadilla el formato híbrido va a quedarse, permitió incorporar a muchísima gente que de otra manera jamás hubiese participado”, dice entusiasmado. Otro de los hallazgos fue la mudanza de las celebraciones de Bar y Bat-Mitzvá a los jardines del templo de Belgrano, a pleno sol y con los aforos permitidos. En vez de tres días, la ceremonia dura una hora y también se transmite por YouTube. “Es tremendamente emotiva, los chicos y las chicas atraviesan sentimientos épicos, porque tuvieron muchísimas barreras que vencer. Se sienten héroes: se ponen la camiseta y salen a ganar la batalla”, concluye.
Esta sensación de triunfo la tuvo la familia Goldberg al sostener la fecha del festejo de los 13 años de Luca, hijo de la argentina Federica Bal y el estadounidense Nate Goldberg, residentes en los Estados Unidos hace 19 años. “Desde 2020 veníamos pensando un plan B. Aprendimos a vivir con incertidumbre, pero tuvimos una certeza: no mover el día pautado, aún sabiendo que mi familia no podría viajar desde Buenos Aires”, cuenta Federica. Con dos computadoras y dos cámaras organizaron el servicio religioso en la casa. Desde el living el rabino condujo la ceremonia frente a un grupo reducido de invitados. “Se conectaron 98 dispositivos, entre amigos y familiares de Argentina y otras ciudades. ¿Si fue menos emotivo o significativo? Para nada, fue sencillo, íntimo, auténtico. Armamos videos, los tíos y abuelos hablaron en vivo y después compartimos un almuerzo en el jardín con poquitos amigos y todo fluyó. A Luca nunca le gustó ser el centro, así que este formato fue ideal”, dice Federica desde Colorado.
Silvina Buchsbaum, psicoanalista integrante de APA (Asociación Psicoanalítica Argentina) sugiere salir de la “lógica de pensar que lo otro era mejor para intentar comprender que esta es la mejor solución posible por ahora. Canalizar desde alegría hasta bronca y dolor a través de dispositivos es una salida aceptable, colectiva y creativa que nos enseña que no hay únicas maneras de transitar las situaciones”.
Vaso medio lleno
El caso de Luciana Daima (27) y Matías Vivo (29) aplica a la versión optimista del vaso medio lleno. La pareja de Wilde postergó una y mil veces el casamiento hasta que decidió hacerlo en las mejores condiciones de acuerdo al contexto. Tacharon invitados de la lista original para minimizar riesgos y respetar las restricciones vigentes. Armaron burbujas al aire libre en una estancia de Adrogué y pidieron a los pocos familiares y amigos que fueran responsables y sinceros con respecto a los contactos estrechos. “Tomamos la mejor decisión después de tanta espera. Vinieron los que tenían que venir, fue espectacular. Mi hermana encabezó una ceremonia íntima”, explica Luciana, al frente de un emprendimiento de pastelería sin TACC. La tendencia de las micro bodas ya mueve la balanza en las búsquedas de Pinterest, por ejemplo, que registró un 160% de aumento anual en la categoría “bodas íntimas”.
El párroco Pedro Bayá Casal también le encontró la vuelta a la virtualidad para sostener la participación en Nuestra Señora de la Esperanza, la parroquia de Puerto Madero: “Florecieron las cadenas de mensajes, los grupos de Facebook y las transmisiones en vivo de las misas en el atrio o los bautismos al aire libre. Se logra así sostener el contacto”, señala Bayá Casal, que también oficia en la Capilla Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, en el Barrio Rodrigo Bueno.
Derecho al duelo
“Carecemos de narrativas públicas de personas que estén transitando duelos y los rituales de paso están profundamente alterados. Por eso elaboramos un documento con sugerencias para fortalecer las políticas públicas en relación con los procesos de duelos como experiencia colectiva humanizada y, también, para que se contemplen ritualidades funerarias en este contexto sin poner en riesgo las medidas sanitarias”. Sandra Gayol es historiadora e investigadora del Conicet. Fue una de las especialistas que participó en el encuentro online “Muerte, duelo, pandemia”, organizado por la Red Cuidados, Derechos y Decisiones en el Final de la Vida, donde se presentó un documento con recomendaciones para humanizar, facilitar y garantizar procesos éticos centrados en las personas (disponible en www.conicet.gov.ar/wp-content/uploads/Recomendaciones-.pdf). Entre otras pautas, figuran las siguientes: prever que todo/a paciente en situación de Covid-19 sea consultado/a al ingreso cerca de sus deseos y voluntades respecto de las decisiones médicas y en especial, respecto del fin de vida. Si no las tuviera, es el momento para registrarlas en la historia clínica. Extremar las medidas para facilitar el acompañamiento, prioritariamente a las personas en situación de agonía. Garantizar el derecho a la despedida de los seres queridos lo más humanizada y confortable posible y el acceso a las medidas de protección y bioseguridad que posibiliten a los familiares o referentes afectivos ejercer el derecho a ver a su ser querido muerto.
Reformatear para fortalecer mecanismos de resiliencia colectiva es una salida posible. Una oración compartida, un coro de voces virtuales o el silencio vía streaming. Todo vale para sostener los rituales que ayudan a sentirse mejor.
Temas
Más leídas de Sábado
Al frente de un bar de vinos. "Fui durante años un sommelier vegetariano y abstemio"
622 producciones en un año. Cuáles son las esquinas de Buenos Aires más elegidas para filmar películas, series y publicidades
Hay lista de espera para comprar. El distinguido edificio de Palermo con vecinos ilustres en el que muchos porteños sueñan con vivir