Cuando los médicos se enferman
Un estudio de la Facultad de Psicología de la UBA advierte sobre los ataques a la salud de los médicos y enfermeras
La enfermera de turno estuvo toda la noche con el paciente de la cama 205, que no la dejó pegar un ojo (pero si no hace estas c hangas no llega a fin de mes). La médica de planta había pasado la semana de guardia en guardia. Como era de esperarse, el humor de los profesionales no era el mejor y los enfermos estaban inquietos. La gota que derramó el vaso fue cuando el paciente con neumonía se negó a tomar la medicación mientras gritaba a voz en cuello: "Los médicos no sirven para nada".
Esta breve escena ilustra la realidad cotidiana de los hospitales públicos. Desde mediados de la década del 70, se sabe que médicos y enfermeros de uno y otro sexo presentan altos índices de morbimortalidad. "El stress laboral en el medio sanitario se debe en primer lugar a las características propias del trabajo asistencial: el permanente contacto con el sufrimiento, el dolor, la muerte. Además, hoy día en nuestro medio se agregan la caída del valor social de la profesión médica, el desmantelamiento de los servicios hospitalarios, la sobrecarga laboral por el incremento de la demanda o por el sobreempleo y la crisis salarial. A estas situaciones se suma la amenaza frente a los juicios de mala praxis y los dilemas éticos que plantean las nuevas tecnologías. Evaluar el impacto de estas situaciones es una tarea impostergable", enfatizan Graciela Zaldúa y María Teresa Lodieu, investigadoras de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
Por eso, se zambulleron en un Hospital General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (en los Servicios de Guardia, Infectología, Neonatología, Obstetricia, Pediatría y Terapia Intensiva) para analizar junto con los trabajadores de la salud la problemática laboral cotidiana productora de stress, y debatieron con ellos estrategias destinadas a establecer condiciones de trabajo más saludables.
Para los médicos y enfermeros, ¿cuáles son las situaciones productoras de mayor nivel de stress? En el hospital estudiado, el riesgo de mala praxis preocupa al 71% de los médicos y al 45% de los enfermeros. Mientras la desprotección social preocupa al 54% de los médicos y al 70% de los enfermeros (la mitad de los cuales se queja de situaciones de maltrato). Es llamativo que el trabajar con pacientes infectocontagiosos no asusta a unos ni a otros.
No hay duda de que los profesionales de la salud se sienten estresados por su trabajo, pero en el 11% de los casos la sintomatología es tan grave que ellos también se enferman. Los médicos (en especial la población masculina) son los más afectados por el síndrome de burnout (agotamiento físico y psicológico, actitud despersonalizada y sentimiento de inadecuación).
¿Qué proponen los mismos afectados para resolver sus problemas? El 80% de los médicos sugiere aumentar los niveles de organización y de equipamiento. Los enfermeros, por su parte, proponen aumentar los salarios (65%) y los espacios de formación (60%). "En el contexto histórico, económico y sociocultural de ajuste y cambio estructural neoliberal se instala en el campo sanitario un creciente deterioro de los servicios públicos, que limita la cobertura y calidad de las prestaciones. Se sustituye la legitimidad de la salud como derecho, y responsabilidad del Estado, por la salud como mercancía, cuya competencia y elección privada se oferta en el mercado", evalúan con preocupación las especialistas.
El aumento de la desigualdad y la pobreza repercute de manera particular en la práctica sanitaria.
"La desprotección social golpea al profesional y limita sus posibilidades terapéuticas. La caída del valor social de la profesión y el ambiente deteriorado son otros elementos que se aúnan para crear condiciones de vulnerabilidad. Muchas veces el profesional se siente sobrepasado por las demandas, y frente a eso su vulnerabilidad le acarreará daños a sí mismo o a su entorno. Por eso las estrategias de prevención son impostergables", concluyen Zaldúa y Lodieu.
lanacionar