Adicciones: por año, cada consumidor gasta $21.600 en compras de marihuana
Entre 2009 y 2014, el mercado local de marihuana tuvo un notable crecimiento. Las autoridades que analizan la situación de la reducción de la oferta y de la demanda de drogas consideran que ese aumento de los consumidores fue consecuencia de una lectura social equivocada del llamado fallo Arriola, la sentencia de la Corte que consideró en 2009 inconstitucional la persecución de la tenencia de sustancias piscoactivas para consumo personal. Los funcionarios nacionales estimaron que en los últimos dos años se frenó esa curva ascendente a partir de trabajos de prevención y de los decomisos de cargamentos. Las estadísticas, por su parte, establecieron que más de un millón de personas consumen marihuana de manera frecuente. Esa es la magnitud del mercado local que preocupa a las autoridades en el Día Internacional de la Lucha contra las Drogas.
Si bien una parte importante de los puestos de venta de drogas fueron instalados en barrios humildes, los compradores de marihuana tienen características socioeconómicas que los alejan de formar parte de esos asentamientos donde el narcotráfico distribuyó sus bocas de expendio. Los informes del Ministerio de Seguridad y de la Sedronar permiten trazar un perfil del consumidor local. Los varones jóvenes representan la mayoría de quienes adquieren esa sustancia ilegal y ocho de cada diez tienen entre 18 y 34 años. El 67% tiene estudios por encima del nivel medio y una proporción importante (72 por ciento) cuenta con trabajo.
Los datos oficiales indican que cada consumidor habitual de marihuana (1.027.729 personas que fuman cannabis en forma mensual) consumen 80 gramos de esa sustancia psicoactiva al año y, en consecuencia, se determinó que cada uno gasta $21.600 anuales que sostienen el mercado ilegal de drogas.
La evaluación desarrollada por la Sedronar señaló que 268.259 consumidores tienen problemas de adicción a la marihuana. El 34 por ciento de ese grupo en riesgo tiene menos de 17 años. Quedó definido en los análisis oficiales que quienes se inician en el consumo de marihuana a los 14 y a los 15 años tienen más posibilidades de derivar en casos de abuso de esa sustancia que quienes prueban esa droga como adultos jóvenes.
El Ministerio de Seguridad, por su parte, comparó la estadística de consumo y las cifras de decomiso para definir la magnitud de la circulación anual de marihuana en la Argentina: 501.344 kilos. Ese volumen de tráfico representa un valor del mercado estimado en más de US$500.000.000.
En ese análisis realizado por la Subsecretaría de Lucha contra el Narcotráfico se estableció, además, que la incautación alcanza al 51 por ciento de la marihuana que cruza la frontera hacia la Argentina.
El año pasado se alcanzó el récord de decomisos de cargamentos de cannabis, con 256.205 kilos de marihuana interceptados. Las autoridades nacionales afirmaron que el promedio de captura de marihuana en los últimos cuatro años fue de 197.236 kilos. Los incrementos de incautaciones se notificaron también por parte de fuerzas distritales. En la ciudad de Buenos Aires, la policía porteña pasó de los 462 kilos de marihuana decomisados durante 2018 a la incautación en los primeros seis meses de este año de 10.124 kilos de esa droga.
Ese aumento en las capturas de marihuana que se dirigía al mercado metropolitano fue sostenido por el traspaso de las causas por narcomenudeo a la Justicia porteña. Un factor clave en la reducción de la oferta de drogas es evitar la proliferación de vendedores minoristas. Es el narcomenudeo el punto de contacto entre los traficantes y los compradores, por lo que dificultar esa relación puede contribuir en la disminución de la demanda de drogas. Es que los informes de la Sedronar establecen una fuerte relación entre el aumento del consumo y la facilidad de acceso a las sustancias.
En los últimos días, el fiscal general porteño, Luis Cevasco, instruyó a los representantes del Ministerio Público para solo descartar causas en las que se hubiesen incautado hasta tres dosis de cualquier droga. En el caso de la marihuana, esa cantidad representa tres gramos. Si alguien es encontrado con una cantidad superior de drogas deberá dar explicaciones judiciales y justificar su consumo para que el expediente sea considerado en similares circunstancias que la previstas por el fallo Arriola. Esa sentencia de la Corte Suprema hizo referencia en 2009 a un caso relacionado con 1,1 gramos de marihuana.
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