Analizan videos por el rapto de una niña

La clave para avanzar en la investigación del secuestro extorsivo de Juana Goitia, la nieta de dos años del zar del juego de Corrientes, podría estar en las imágenes de las cámaras de seguridad de los edificios vecinos al jardín maternal desde donde se llevaron cautiva a la niña.

Así lo informó a LA NACION una calificada fuente judicial. "La idea es reconstruir con las imágenes el recorrido que hizo el automóvil utilizado por los secuestradores", sostuvo el informante.

La investigación del secuestro de Goitia, nieta de Jorge Goitia, presidente de Grupo Industrial, dueño de Casinos del Litoral SA, que tiene sucursales en la capital correntina, Goya, Bella Vista, Esquina, Santo Tomé y Paso de la Patria, está a cargo del juez federal de Corrientes Carlos Soto Dávila.

Como se sabe, la niña fue retirada del jardín maternal Luna Gorda, situado a dos cuadras de la Casa de Gobierno de Corrientes, por una joven que se hizo pasar por colaboradora de la familia. Eran las 11.20 de anteayer.

"La joven y la niña se subieron a un automóvil blanco, que podría ser un Renault Megane. Con las imágenes obtenidas esperamos tener pistas que nos lleven a los secuestradores", agregó la fuente consultada.

Los secuestradores hicieron cuatro llamadas extorsivas. La primera fue pocos minutos después de haber retirado a la niña del jardín maternal. En esa comunicación exigieron un rescate de 6.000.000 de pesos por su liberación, aunque nunca se llegó a pagar.

"Después hubo otras tres comunicaciones. En una de ellas hubo una prueba de vida. Los captores hicieron una descripción de la ropa que llevaba puesta la niña cuando la retiraron del jardín maternal", explicó la fuente consultada.

Fuentes del juzgado federal de Corrientes a cargo de Soto Dávila explicaron a LA NACION que a ningún familiar de la niña le pareció un rostro conocido el identikit hecho de la joven que retiró de Luna Gorda a la menor.

"Los familia Goitia fue consultada si en el último tiempo recibió algún tipo de amenaza o si había tenido algún juicio laboral en alguno de los casinos, pero sostuvo que no vivió nada extraño en el último tiempo", explicó una calificada fuente judicial.

Para los investigadores, aún es un misterio cómo estaba integrada la banda que tuvo cautiva a la niña poco más de cinco horas.