Berni admitió que el narcotráfico tuvo un crecimiento

Tras darse a conocer el informe que alertaba sobre la presencia cada vez más visible del tráfico de drogas en las villas, publicado en la edición de ayer de LA NACION, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, ratificó que los narcos operan fuertemente en villas y los barrios más humildes.

A partir de la información de las fuerzas federales, el funcionario se mostró de acuerdo con los resultados del sondeo realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Universidad Católica. "Compartimos ese informe", dijo.

Ese trabajo, cabe recordar, analizó las respuestas de 20.740 encuestados sobre situaciones socioeconómicas vividas durante 2011 en la ciudad de Buenos Aires, el conurbano y veinte ciudades del interior. Y el 64,2% de los habitantes de villas indicó que en sus barrios actúan narcotraficantes, una cifra que eleva la consideración de ese problema, ya que un año antes esa respuesta había sido dada por el 48,5%.

"Las características físicas de esos lugares permite el asentamiento de narcotraficantes", dijo Berni en declaraciones a Radio 10. Y agregó: "Irrumpen en una vivienda de la villa, se instalan durante 15 días para operar desde allí y después se mudan rápidamente".

El documento del Observatorio de la Deuda Social Argentina también indicó que el miedo a los traficantes de drogas en sus barrios afecta a siete de cada diez hogares en los asentamientos en las que se comercializan estupefacientes.

Frente a esa preocupante situación, que pone en real riesgo a los habitantes de barrios carecientes, Berni aseguró: "La gente cree que los mayores hechos de inseguridad ocurren sólo en Belgrano, Recoleta o Núñez. Pero eso se da en barrios vulnerables, donde los vecinos están encerrados detrás de rejas en sus precarias casitas".

El secretario de Seguridad defendió el trabajo que vienen realizando las fuerzas federales de seguridad en las villas, al indicar que el año pasado se creó "un cuadro de prevención barrial para operar en esos sectores de mayor vulnerabilidad".

Esta información publicada en LA NACION también fue comentada en Rosario, donde Horacio Tabares, de la ONG Vínculos, que trabaja sobre temas de adicciones y narcotráfico en los asentamientos de esa ciudad. En los últimos meses creció allí una disputa territorial muy violenta entre organizaciones criminales y, en consecuencia, se vienen sucediendo asesinatos en ajustes de cuentas.

En declaraciones a radio LT8, Tabares comentó: "Quienes recorremos los barrios suburbanos de Rosario, trabajando en estrategias preventivas, tomamos contacto con esta realidad mucho antes que aparezcan en estudios realizados por especialistas. Hemos constatado el peso que las agencias narcocriminales tienen, sobre todo en asentamientos de alta precariedad.

"Esto genera-agregó- un aumento de la situación de inseguridad que tiene expresiones en disputas territoriales o asesinatos, y los principales afectados son las personas que viven en estos lugares, que de por sí tienen que soportar la situación inhumana de tener que vivir en condiciones de alta precariedad."

En opinión de fiscales y jueces especializados en causas sobre narcotráfico, las organizaciones criminales aprovechan las necesidades sociales para insertarse en los barrios. También generan allí "economías de subsistencia", que permiten mantenerse a familias enteras gracias a los ingresos generados por el narcomenudeo. Un problema grave que está en crecimiento.