Buscan al conductor de una camioneta que atropelló a un joven, lo mató y escapó

La noche del 10 de abril, Pablo Bardín de 33 años regresaba a su casa tras visitar a un amigo al que se le había muerto la madre. Al llegar a la esquina de Arregui y Adolfo Alsina, en José C Paz, su vida se quebró en un segundo cuando una camioneta Volkswagen Amarok, que circulaba a alta velocidad, lo atropelló y el conductor no frenó para socorrerlo. El joven murió pocos minutos después.

El hecho ocurrió a las 2.45 de la mañana. Sin embargo, según informaron a LA NACION fuentes judiciales, hasta el momento no se han podido identificar ni al vehículo ni a su conductor. Desde aquel día, la familia Bardín vive una pesadilla y piden colaboración para poder identificar al conductor que se fugó y dejó tirado en la calle a Pablo. Hoy, a las 16, familiares y amigos se juntaron para reclamar justicia en el lugar en el que Pablo fue asesinado.

“Necesitamos saber quién mato a mi hermano, él no se merecía esto. Era una persona súper familiera, siempre pendiente de sus cinco hermanos y de sus hijos, que ahora que quedaron sin padre. Pedimos justicia y que si alguien sabe algo nos ayude”, dijo a LA NACION Marcos Bardín, hermano de la víctima.

Cuenta que cuando a Pablo se le hacía tarde solía quedarse a dormir en lo de su madre, que estaba cerca de lo de su amigo, pero ese día prefirió regresar a su casa porque al día siguiente se tenía que levantar a las 6 de la mañana para ir a trabajar.

Antes del incidente mortal, mientras volvía a su casa, Pablo intercambiaba mensajes con su esposa, que lo esperaba en el hogar junto a sus tres hijos de 12, 10 y 6 años. Pero en un momento él le dejó de responder. “Mi cuñada se preocupó, lo empezó a llamar, pero no le constaba. Hasta que la atendieron los de la Policía Científica, que le dijeron que le iban a mandar un móvil porque su esposo había tenido un accidente”, explica el hermano.

Pablo había sido atropellado por una camioneta, que se fugó. Un remisero y su pasajera, que no vieron el siniestro, pero sí escucharon el estruendo y vieron a la distancia un vehículo que se retiraba de la zona, fueron quienes dieron aviso a la policía. “Ellos nos dijeron que llamaron al 911, se quedaron esperando y nunca nadie apareció. Mi hermano ya estaba sin pulso. Así que fueron directamente hasta el Comando de Patrullas a hacer la denuncia y recién ahí fue la policía”, cuenta Marcos.

Las cámaras ubicadas en las cercanías al lugar del hecho registraron una camioneta Volkswagen Amarok color gris oscura, con su caja cubierta con lona, vidrios polarizados, sin barrotes y patente vieja, y con la óptica del lado del conductor rota, que circulaba a alta velocidad. Cerca del cuerpo exánime del joven se encontraron piezas de un vehículo que coinciden con el de las imágenes.

La fiscal Tamara Roxana Vaisman, de la Unidad Funcional de Instrucción N°4 de San Martín, envió al laboratorio de imágenes los registros fílmicos de las cámaras de seguridad, pero no pudieron identificar la patente. Solicitó la revisión de los talleres de la zona, en busca de algún indicio del vehículo: en este caso el resultado también fue negativo. Tampoco pudo hallar ningún testigo presencial; solo declararon las dos personas que escucharon el ruido del impacto.

Desde la fiscalía aseguraron que aún siguen con las tareas de investigación para dar con el conductor del vehículo. La causa está caratulada como “averiguación de causales de muerte”.