Cada vez hay más ajustes de cuentas

El ajuste de cuentas entre bandas es la causa principal de homicidios dolosos en la ciudad de Buenos Aires. Así quedó establecido en el informe presentado ayer por el juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni, quien analizó los crímenes cometidos en 2011.

Se determinó, en la comparación con el trabajo efectuado por el mismo equipo de investigación del alto tribunal en 2010, que en general aumentaron los homicidios en la ciudad, pasándose de 168 casos a 190 en 2011.

La tasa de homicidios se incrementó, entonces, de 5,81 cada 100.000 habitantes a 6,57. Para Zaffaroni, el hecho positivo fue "una drástica reducción del homicidio en ocasión de robo", que en 2011 fue fijado en 28 víctimas en la Capital.

Sin embargo, en una importante cantidad de homicidios (44 casos, que representan el 23%) no se conoce el motivo del crimen. Por lo tanto bien diferente podría ser esa cifra que refiere a la disminución de asesinatos en robos.

También habrá que tomar en cuenta que en el informe sobre lo ocurrido en 2010 no figuran homicidios en "ajustes de cuentas", rubro que en esta oportunidad aparece como el móvil principal de las muertes violentas, seguido por los crímenes en riñas, con 37 casos.

Los asesinatos intrafamiliares sumaron 20 víctimas en 2011, mientras que en otras 16 muertes estuvieron vinculadas con delitos, ya que se trató de casos de legítima defensa. Después de la lectura de los 190 expedientes de homicidios en la ciudad, los investigadores de la Corte Suprema remitieron siete crímenes al genérico rubro de "otros".

Antes de avanzar con sus conclusiones, Zaffaroni alertó sobre "la tragedia" que provoca cada muerte, como forma de evitar la transformación de pérdidas humanas en simples cifras estadísticas. Para el juez de la Corte, el sentido de analizar los casos es aportar una imagen de lo que ocurre para ayudar en la prevención.

En la presentación del informe, Zaffaroni habló de una mayoría de asesinatos cuyo móvil tenía que ver con las riñas y los ajustes de cuentas, al sumar ambos rubros. Sin embargo, en el documento entregado a los presentes se pudo visualizar por separado esas modalidades, advirtiéndose la gran cantidad de crímenes derivados de problemas en las bandas de delincuentes.

Más allá de esa circunstancia, Zaffaroni sí aceptó que el análisis de los homicidios marca la incipiente presencia de una "economía criminal de subsistencia", a partir de organizaciones delictivas que empiezan a mostrarse como una oportunidad de ingresos en barrios marginales.

En sus explicaciones, el magistrado indicó que 66 de los 190 homicidios ocurrieron en las villas de la ciudad. Y expuso dos ejes que, a su criterio, deberían ser usados para evitar la profundización del problema: una mayor urbanización y un mejor trabajo de prevención policial.

Destacó en ese aspecto la aparición de la Gendarmería y la Prefectura en la zona sur de la ciudad. Informó que esa presencia adicional de fuerzas de seguridad frenó las muertes en las áreas donde cumplen servicio esos agentes. Ese argumento pareció dirigido a dar un respaldo a la acción de la ministra de Seguridad, Nilda Garré, quien, al igual que el ministro de Justicia, Julio Alak, no asistió a la presentación tras ser convocada a una reunión por la Casa Rosada. El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, aportó el "apoyo institucional" al documento.

Además del análisis de los casos en la Capital, el equipo de Zaffaroni analizó partidos del conurbano bonaerense, La Plata (con tasa de homicidios de 6,11 cada 100.000 habitantes), Presidente Perón (11) San Martín ( 10,1), José C. Paz (10,1), Malvinas Argentinas (5,8), Tres de Febrero (5,8) y San Miguel (4,7). Los homicidios en esos municipios sumaron 183 víctimas en 2011.ß