Crean una unidad policial para vigilar los "funerales narco"

El Ministerio de Seguridad de la Nación creó una unidad integrada por personal de las distintas fuerzas federales de seguridad para "prevenir y reprimir" posibles delitos que se cometan en los llamados "funerales narco".

Según se publicó ayer en el Boletín Oficial, la Unidad Preventiva de Análisis para Funerales de Alto Riesgo Social vinculados al Narcotráfico tendrá como objetivo "neutralizar de manera oportuna y eficaz" lo delitos que se cometan durante velatorios, cortejos fúnebres e inhumaciones de integrantes de bandas delictivas vinculadas a la venta de drogas.

Se trata de "evitar este tipo de funerales, que son un espectáculo que da la idea de que el Estado no tiene control sobre la situación, en el que son capaces de hacer cualquier cosa, como salir a los tiros a despedir a una persona", dijo ayer Patricia Bullrich en declaraciones a Radio La Red.

A través de la resolución 906/2019, se dispuso que la Unidad tendrá como funciones "determinar la vinculación del contexto con el narcotráfico; establecer un flujo de información para determinar nivel de riesgo y crear una matriz de riesgo de valoración de impacto" a partir de los cuales elaborará "un informe de evaluación del operativo" y enviará "actuaciones a la autoridad judicial competente para el caso de que se hayan cometido delitos o contravenciones".

La resolución instruye a los jefes de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria a "disponer áreas de apoyo dentro de sus respectivas instituciones".

"Con miras a reforzar la prevención y persecución de delitos vinculados al narcotráfico, resulta necesario desarrollar nuevas capacidades para contrarrestar las innovaciones producidas por las bandas narcotraficantes", reza entre los fundamentos de la medida.

El funeral más célebre de la historia criminal argentina fue el de Néstor "Sopapita" Merlo, líder de la denominada Banda de los Paraguayos, de la villa El Mercado, de Villa Pineral, partido de Tres de Febrero. El 10 de mayo de 1996 fue asesinado a mazazos junto a su novia por un quiosquero de nacionalidad boliviana a quien su banda había ido a robarle pensando que en su vivienda podía haber cocaína. Al día siguiente, la casa del comerciante fue custodiada por más de 30 policías debido a que allegados de Sopapita balearon el frente de la propiedad e hirieron de un disparo en un codo al ya fallecido periodista de policiales de Canal 13 Enrique Sdrech.