Doble crimen de las israelíes: harán una ceremonia en AMIA y trasladarán los cuerpos a Israel

Los restos de las hermanas israelíes asesinadas en Mendoza ya están en Buenos Aires. Antes de ser trasladados a su país natal para el último adiós de la familia, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) realizará, este viernes, una ceremonia especial para despedirlas.

El detenido por la muerte de las extranjeras Pyrhia Saroussy y Lily Pereg es el hijo de uno de ellas, Gilad Pereg Saroussy. Según informaron a LA NACION desde la justicia mendocina, sus cuerpos fueron llevados hacia la Ciudad ayer, por lo que se espera que hoy a la mañana se realice un acto religioso en su honor en el centro de la comunidad judía.

En tanto, se conoció que el acusado sumó a la imputación de homicidio simple el agravado por el uso de armas, ya que su tía recibió tres impactos de bala con un revólver calibre 38. De todas maneras, de ser hallado culpable, esta calificación no cambia su destino final hacia la prisión perpetua, ya que está imputado por homicidio agravado por el vínculo, por el caso de la madre, quien recibió una fuerte golpiza. Ambas fueron arrastradas hasta un pozo, donde quedaron tapadas con tierra y piedras. Se constató además que tenían heridas post morten: barrillas de hierros las atravesaban por todo el cuerpo, en especial la zona genital.

Durante la notificación formal de la acusación, Gilad le hizo una pregunta a la fiscal de Homicidios Claudia Ríos que la sorprendió. El hombre le pidió ver el cuerpo de su mamá, dando a entender que desconfiaba de que fuera ella la fallecida. La respuesta de la funcionaria judicial fue de una negativa rotunda. Finalmente, bajo un estricto operativo de seguridad, el hombre fue llevado nuevamente a la Penitenciaría provincial, donde pasa los días entre una huelga de hambre y el reclamo por ver a sus gatos. También le solicitó a las autoridades que le lleven los animales a la cárcel para cuidarlos.

Pyrhia y Lily llegaron a Mendoza el viernes 11 de enero por la mañana en diferentes vuelos y se hospedaron en un departamento céntrico de la calle España. El sábado fueron a la casa del joven, ubicada a unos 5 kilómetros, en la comuna de Guaymallén, con quien pasaron todo el día, hasta que -según dijo Gilard- las acompañó a tomarse el micro, cerca de calle Roca. También, contó que el domingo tenían previsto reencontrarse, pero que no logró ubicarlas. Por eso, el lunes, hizo la denuncia correspondiente. Finalmente, las pruebas demostraron que mentía y pasó de ser el principal testigo al único imputado por el doble crimen.