El fiscal José María Campagnoli insistió: "Sospechamos que Potocar es uno de los jefes de una organización" ilícita

"Para nosotros, por supuesto, en principio, sospechamos que él es uno de los jefes de esta organización". José María Campagnoli, titular de la fiscalía de Instrucción de Distrito de los barrios de Saavedra y Nuñez, se refirió así a José Pedro Potocar, el suspendido jefe de la Policía de la Ciudad que está preso en el edificio Centinela de la Gendarmería Nacional acusado de cohecho y asociación ilícita.

Potocar fue detenido ayer cuando llegó al edificio de Tribunales en Talcahuano y Lavalle para presentarse espontáneamente ante el juez Ricardo Farías, a cargo de la causa. El magistrado lo indagó por los delitos de cohecho y asociación ilícita en calidad de jefe; él presentó un escrito con su descargó y se negó a responder preguntas.

Según Campagnoli, hay un "sinnúmero de pruebas" contra Potocar. Cree que este último, entonces director General de Comisarías, y la por entonces comisario mayor Susana Aveni, detenida y procesada en la causa, recibían periódicamente un pago a instancias del comisario Norberto Villarreal, de la comisaría 35°, prófugo desde el 2 de noviembre último.

"La fiscalía empezó a tomar nota de anónimos que hablaban de un sistema de recaudación piramidal, recaudación espuria, por parte de la comisaria, donde ya en ese momento se mencionaba al director General de Comisarías, Potocar", aseguró hoy Campagnoli.

En diálogo con radio Mitre, el fiscal explicó que durante el año pasado hubo "allanamientos, detenciones e indagatorias" y que se verificó la existencia de "una pirámide".

"Esto es una etapa de instrucción: uno sospecha, teje hipótesis y sobre esa hipótesis de trabaja. De momento, él [Potocar] es inocente, goza de la presunción de la inocencia. Yo no puedo decir otra cosa", sostuvo. Sin embargo, insistió en que hay "evidencia en la causa" de que estuvo involucrado en un "aparato de recaudación espuria e ilegal".

"Cualquier persona que va a una cancha de fútbol, recital o evento público se da cuenta que como ciudadano resigna un montón de derechos: trapitos, parrillas irregulares, todo al margen de la ley. Lo veo yo, lo ves vos, lo ve cualquier persona. ¿No lo ve la policía? ¿El comisario? ¿El jefe?", preguntó el fiscal. "[Potocar] no puede desconocer todo esto", deslizó.

"Ese aparato de recaudación espuria e ilegal es algo que lamentablemente se debe replicar en varias comisarías de la ciudad. Me parece que es una herencia después de 12 años de autogobierno de las fuerzas policiales. Donde uno se pone a mirar encuentra mucha pus", sostuvo.