El golpe más importante contra la mafia china: desbaratan al peligroso clan Pixiu

En el golpe más importante contra la denominada mafia china, la Policía Federal Argentina (PFA) desbarató a la peligrosa organización criminal Pixiu, acusada de extorsión y de al menos un homicidio, informaron a LA NACION fuentes policiales.

"Se trata del grupo de la mafia china más grande, más importante y más violento", dijo un detective del caso.

Entre los detenidos, figuran los organizadores de la banda criminal. Además del homicidio, se les imputan 17 hechos de extorsión en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Les exigían a supermercadistas entre 30 y 50 mil dólares a cambio de protección.

"Esto es paz y trabajo para la comunidad china que vino a trabajar a la Argentina", dijo la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. En tanto, Eugenio Burzaco, secretario de Seguridad, agregó: "Es una banda criminal compleja. El líder tiene antecedentes y su padre es el jefe de la mafia en China".

La investigación fue hecha por la División Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal, a cargo del comisario Rodríguez Adrover, en una causa que comenzó en diciembre pasado, cuando un comerciante de Boedo recibió un mensaje intimidatorio en el que le exigían 150.000 pesos a cambio de no hacerle daño a él o a su familia.

También se comprobó que, si bien los organizadores eran de nacionalidad china, la "mano de obra" era local. Los sicarios que trabajaban para la organización criminal era de nacionalidad boliviana, colombiana y peruana.

Bullrich y Burzaco participaron de en una conferencia de prensa donde hubo presencia de representantes de la Embajada de China en la Argentina y funcionarios de la Policía Nacional China, que colaboraron en la investigación. También estuvo presente el jefe de la PFA, comisario general Néstor Roncaglia.

En los allanamientos para detener a los sospechosos hubo dos uniformados heridos del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF).

La causa está a cargo de la jueza de instrucción porteña María Gabriela Lanz y del fiscal Marcelo Roma.

Según explicaron calificadas fuentes de la investigación, los detenidos pertenecen al clan Pixiu, que opera en la Argentina desde hace por lo menos diez años.