"En cada guardia, hay un hecho delictivo por día"

Los casos de inseguridad en los hospitales de la provincia de Buenos Aires no son aislados. "Ocurre por lo menos un hecho delictivo por día en las guardias." Así lo afirmó ayer a LA NACION Sandra Zalazar, quien trabaja como médica en el Hospital Gobernador Domingo Mercante, en el partido bonaerense de José C. Paz.

El centro de salud, referente en el ámbito público en la zona, cuenta con "22 cuidadores hospitalarios" que prestan servicio de vigilancia en distintas áreas, sobre todo en la guardia. Para las tareas de prevención también se suman uniformados de la policía bonaerense.

"Esto no da para más", se quejó el enfermero Walter Aranguren. Y agregó: "Toda la seguridad que tenemos son algunos cuidadores, que no tienen armas y no pueden ni siquiera llamar la atención. En todo el edificio hay nada más que dos policías".

Como si fuera un experto en materia de seguridad, el trabajador de la salud enumeró las distintas modalidades que sufren profesionales y pacientes en el hospital, casi a diario: arrebatos en los pasillos y robos en las habitaciones donde están internados los enfermos y en las salas donde esperan sus familiares.

"Es cierto que hace falta más seguridad. Si bien siempre ocurren hechos de inseguridad en el hospital, nunca hubo uno tan violento como el que ocurrió en las últimas horas", sostuvo la directora del Mercante, Eleonora Rossi. Se refería al ataque que sufrió una médica por dos delincuentes que la golpearon en una sala para exigirle psicofármacos.

El ataque puso en alerta a los trabajadores que ayer decidieron no abrir las puertas centrales del hospital, aunque se atendió a los pacientes por la guardia. Un candado impidió el paso de los pacientes ambulatorios durante todo el día. Unos pocos, enojados, les reclamaron a los médicos que ellos "no tenían por qué pagar por culpa de los delincuentes".

Rossi explicó que ayer, en horas de la tarde y después de las quejas por el nuevo hecho de violencia, dos efectivos de la División Guardia de Infantería de la policía bonaerense comenzaron a recorrer los pasillos del hospital considerados "con más riesgos" para evitar nuevos hechos de violencia contra médicos y pacientes.