En un robo de película se llevaron relojes y joyas del Paseo Alcorta
El golpe estaba planificado al mínimo detalle. Los delincuentes habían estudiado el tiempo que necesitaban para apoderarse de valiosas joyas y exclusivos relojes, y escapar del shopping Paseo Alcorta, en Palermo, sin inconvenientes. Tan cronometrado estaba el robo que el ladrón que tenía la voz de mando, a los dos segundos de haber empezado el atraco les gritó a su cómplices: "Tiempo". Entonces, los cuatro, que parecían ser extranjeros y estaban vestidos como turistas, escaparon del centro comercial con un millonario botín sin ser detenidos.
El hecho ocurrió ayer, en la joyería Eve, situada en el segundo nivel del Paseo Alcorta. En el local sólo había dos empleados que fueron sorprendidos por los ladrones. Según los testigos del robo, la banda estaba integrada por tres hombres y una mujer. En cambio, según informaron a LA NACION fuentes policiales, fueron tres los delincuentes que protagonizaron el asalto en el shopping.
Una calificada fuente de la Policía Federal sostuvo a LA NACION que existen indicios de que podría tratarse de la misma banda que, en 2012, asaltó las joyerías Giovanna Di Firenze, en Unicenter; Tiffany, en Patio Bullrich, y Testorelli, en el Alto Palermo. En todos los casos el modus operandi fue similar.
El golpe de ayer ocurrió a las 10.20. Así lo recordó Orlando, un empleado de una relojería situada a pocos metros de Eve. "De pronto oí un estallido y observé a los ladrones vaciar la vitrina de Cartier y otro exhibidor. El robo no duró más de dos segundos", afirmó el testigo a LA NACION.
Orlando relató que los tres hombres tenían puestos gorras tipo visera y la mujer un sombrero. Todos llevaban anteojos de sol y las manos se las cubrieron con guantes para no dejar huellas. "Pareciera que tuvieron una buena planificación, porque el robo fue a las 10.20. Sabían que unos minutos antes la mercadería no está exhibida", agregó el testigo.
El botín fue cargado en bolsos deportivos. Orlando y otro empleado, de un comercio que prefirió no dar a conocer su nombre, sospechan que dentro de los bolsos los ladrones también tenían armas.
Si bien los testigos afirman que la banda estaba integrada por tres hombres y una mujer, fuentes de la investigación dijeron a LA NACION que los dos empleados de la joyería afirmaron que el robo fue protagonizado por dos hombres y una mujer que "hacían ademanes de estar armados". Las vitrinas con relojes Cartier y el exhibidor habrían sido rotos con una maza.
Los ladrones salieron de la joyería caminando. En ese momento, el robo estaba en boca de todos por el ruido que hicieron los vidrios al estallar. Los delincuentes, sin desesperarse, bajaron del segundo nivel por una escalera mecánica.
"La banda se dio a la fuga en un automóvil Citroën C4 oscuro con patente LRH-202, que estaba estacionado en el segundo subsuelo del shopping, y se escaparon en dirección a la Avenida del Libertador", explicó una calificada fuente policial.
"Auto limpio"
El informante agregó que el automóvil utilizado por los ladrones para escapar del shopping no tenía pedido de secuestro. "Se trata de un vehículo limpio", dijo el investigador.
Al cierre de esta edición todavía no se había determinado el valor del botín que se hicieron los ladrones.
LA NACION quiso hablar con los encargados de la joyería Eve, pero en el comercio asaltado prefirieron el silencio y no quisieron atender a los medios de comunicación.
En el hecho tomó intervención personal de la comisaría 53a. de la Policía Federal, con jurisdicción en la zona. El caso es investigado por el fiscal de instrucción porteño Joaquín Rovira, con la colaboración de la División Robos y Hurtos.
Los investigadores analizaban ayer las imágenes de las cámaras de seguridad del shopping y las que fueron capturadas por el Centro de Monitoreo de la Policía Federal en busca de los ladrones y del auto.
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