"Es un alivio, por fin siento que se empieza a hacer justicia", dijo Rocío Girat, la joven que fue violada por su padre
La chica habló con LA NACION tras conocerse la resolución judicial que deja sin efecto el beneficio de la prisión domiciliaria; el hombre fue condenado a 14 años de prisión
Rocío Girat, la joven que fue violada por su padre, Marcelo Girat, desde los desde los 13 hasta los 17 años, siente que ahora sí se hizo justicia. Ayer se había conocidola sentencia que lo condenaba a 14 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo. Sin embargo, se le permitía cumplir con prisión domiciliaria pese a no tener ninguna enfermedad ni ser mayor de 70 años. Hoy, una resolución le quitó ese beneficio.
"Es un alivio, por fin siento que se empieza a hacer justicia", dijo a LA NACION la joven que este mediodía recibió el llamado de un familiar que le confirmaba la resolución judicial que dejaba caer el beneficio de prisión domiciliaria y disponía el traslado de Girat a una unidad penitenciaria. "Ahora sé que va a estar preso y espero la sentencia firme para que pase esos 14 años en la cárcel por violarme a mí, su hija", remarcó.
Los abusos se repitieron tanto en el que era su domicilio particular como en dependencias de la Base Naval Mar del Plata, donde su padre prestaba servicios. "Espero que a partir de ahora también la Armada investigue y pida explicaciones de por qué nadie dijo nada cuando tantos me vieron entrar de madrugada a esa base militar", resaltó.
Rocío ayer contó que no encontraba el modo de rehacer su vida, de seguir después de lo vivido. "No puedo. Hasta que no esté preso no voy a poder. Es mucho dolor. Lo de hoy me pareció una pisoteada. Tiene que cumplir 14 años y estaba en su casa. En la audiencia ni se presentó. No esperó la resolución", contó.
Ella relató que padeció la primera violación a los 13 años. "El usó el método de decirme que iba a ser mi instructor sexual. Me violó desde los 13 hasta los 17 años. A los 16 me violó en la Base Naval", dijo. Ese es su lugar de trabajo hasta el día de hoy, ya que no lo expulsaron de la Fuerza. "Yo ingresaba a las 12 de la noche hasta las 3 de la mañana. Estaba ahí adentro, me veía personal militar, nadie dijo nada. Es más, en este momento todavía no se presentó nadie de la Armada a preguntar o a decir 'lo siento mucho".
Rocío tuvo dos intentos de suicidio. "Él para que confiese por qué me había querido matar, me ató a una silla y me quemó con una cuchara caliente", dijo la joven. Luego, todo se desencadenó cuando la madre de Rocío descubre las cartas que él le enviaba a su hija. Allí reconocía que estaba enamorado de ella, que le hacía recordar a su mamá, con quien se había casado. "Mi mamá encuentra las cartas. El decía estar enamorado de mí, que le recordaba a cuando mi mamá era joven. Una perversión total. Esas cartas encuentra ella. Con esas cartas me encara a mí y me dice que ya sabía la verdad".
Con la colaboración de Darío Palavecino, corresponsal de LA NACION en Mar del Plata
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