Estafas virtuales: procesaron a la banda que operaba desde el penal de Magdalena
El grupo criminal tomaba el control de cuentas de WhatsApp para conseguir transferencias de dinero de los contactos de la víctima
El juez en lo criminal y correccional porteño Martín Yadarola procesó con prisión preventiva a seis sospechosos acusados de protagonizar estafas virtuales después de robar perfiles de WhatsApp. La organización criminal estaba integrada por dos internos de la cárcel bonaerense de Magdalena. Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. Los acusados quedaron procesados por integrar una asociación ilícita.
“Hasta el momento la pesquisa ha permitido conocer la existencia y vigencia en el tiempo de una agrupación criminal que, de manera cotidiana, planificada y mediante la utilización de diferentes herramientas (sobre todo medios electrónicos y de comunicación, y plataformas digitales como WhatsApp, MercadoPago y la red social Facebook), llevaba a cabo maniobras de cibercriminalidad económica en perjuicio de ocasionales víctimas –muchas aún no identificadas– quienes, inmersas en el error producido por el montaje de una hipótesis ficticia creada al efecto por algunos de los miembros de la banda, transferían distintas sumas de dinero hacia cuentas operadas por otros integrantes del grupo, con el consecuente lucro económico indebido”, según el expediente judicial.
La organización criminal habría actuado entre, por lo menos, el 22 de junio y el 24 de noviembre pasados. Durante la investigación, el magistrado tuvo la colaboración de detectives de la División Delitos Informáticos Complejos Policía de la Ciudad.
Botín millonario
Según estimaciones que hicieron a LA NACION fuentes policiales, los estafadores habrían amasado un botín de al menos $3.000.000.
De los seis imputados, dos estaban en la cárcel de Magdalena, unidad dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). Uno tiene 40 años y el otro, 31. Ambos, además de responder por la asociación ilícita, fueron procesados por el delito de estafa.
“La prueba producida se presenta contundente y permite sostener que la banda presentaba un grado de organización y coordinación suficiente para el despliegue de tales conductas ilícitas de forma eficaz”, explicó Yadarola al fundamentar los procesamientos.
Las víctimas de las estafas virtuales eran personas a las que se les robaba la línea de WhatsApp para, después, engañar a sus contactos y pedirles que les transfirieran dinero a modo de “préstamo por una urgencia que tenían que resolver”.
En la resolución, a la que tuvo acceso LA NACION, el magistrado señaló: “La planificación criminal en cuestión contaba con una aceitada división de roles. Y a tal punto la maniobra se presentaba efectiva en la modalidad en la que era desarrollada que dos de los principales intervinientes se encontraban detenidos en el interior de una unidad carcelaria desde la que podían, pese a ello, concretar todos los pasos necesarios para colaborar con el despliegue de los hechos”.