Excomisario. Fue condenado por pedir coimas y ahora lo acusan de amenazas contra periodistas y funcionarios judiciales
ROSARIO.– La Tropa de Operaciones Especiales (TOE), grupo de elite de la policía de Santa Fe, allanó la casa de un excomisario acusado de ser uno de los responsables de amenazas y calumnias contra funcionarios judiciales y periodistas.
Ahora, según explicaron fuentes del caso, se hará una serie de peritajes sobre los seis teléfonos celulares que le secuestraron al excomisario Claudio Lentini para ver si su trabajo intimidatorio era un servicio que prestaba para grupos narcos o sectores ligados a la policía de Santa Fe.
"Ahora vamos a determinar si este expolicía realizaba las intimidaciones por cuestiones personales o era parte de una organización", aseguró a LA NACION el fiscal Mariano Ríos Artacho.
Los allanamientos se ordenaron después de que una funcionaria de la fiscalía de Criminalidad Organizada fuera amenazada por la red social Twitter. Anteriormente dos periodistas de Rosario –quienes prefieren resguardar su nombre– habían presentado una denuncia por las intimidaciones que sufrían por medio de varias cuentas de esa red social, donde supuestamente Lentini publicaba amenazas e injurias. También fue objeto de los actos de este excomisario el corresponsal de LA NACION.
No solo se publicaban difamaciones sino también información sensible, como la patente de los vehículos, información privada de la familia, números de CUIT, multas de tránsito y direcciones del domicilio.
En las anotaciones de sus cuadernos figuran centenares de números de teléfono, entre los que se destacan no solo periodistas de Rosario sino de Buenos Aires -Alejandro Fantino y Verónica Lozano, entre otros- y funcionarios del gobierno nacional, como Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas de la Nación.
"En el clima de violencia que vive Rosario este tipo de amenazas e intimidaciones se vuelven más peligrosas", señalaron fuentes judiciales.
Luego de que se realizó el allanamiento, en el que se secuestraron seis teléfonos, 260.000 pesos, 37 municiones calibre .38 y decenas de libretas con números de teléfono de periodistas, funcionarios políticos y judiciales, las cuentas de Twitter "Susana Altamirano", "Susana Stewart", "Rosario Insegura" y "Vení Que Te Atiendo", que supuestamente manejaba el excomisario Lentini, fueron borradas.
Desde esas cuentas de Twitter este hombre también habría promovido movilizaciones por hechos de inseguridad falsos. Hace dos meses publicó una foto del cadáver del exconcejal Eduardo Trasante, asesinado por dos sicarios.
Lentini, que en las próximas horas será imputado por amenazas, tiene un pasado oscuro en la Policía de Santa Fe: fue pasado a disponibilidad tras una denuncia por coimas que radicó en 2011 un empresario de transporte cordobés, que grabó cuando el -por entonces- jefe policial lo extorsionaba; ese video se hizo público en el programa de TV ADN, de Canal 10 de Córdoba, en agosto de aquel año.
"¿En cuánto cerrás? Dale, aprovechá que hoy estoy bueno por el Día del Amigo", le dijo Lentini a la víctima, quien pagó por entonces una suma de 2500 pesos para conseguir recuperar su vehículo.
Por esa coima filmada y televisada se le abrió una causa judicial que llegó a sentencia en 2016. La jueza María Isabel Más Varela lo condenó a tres años de prisión en suspenso por los delitos de concusión e incumplimiento de deberes de funcionario público, más una inhabilitación especial por cinco años.
El fiscal Ríos Artacho ordenó hoy que se periten los seis teléfonos celulares que fueron secuestrados en el departamento del excomisario. Del resultado de ese análisis surgirá si Lentini tenía algún tipo de relación con bandas narco y/o con sectores oscuros de la policía. La estrategia de difamaciones y amenazas parece representar que interactuaba con trolls del mundo del delito y la narcocriminalidad.
Lo que llama la atención es que los mensajes que publicaba Lentini en la red social después eran distribuidos por otras cuentas, que se sospecha que son operadas por personas ligadas a varias bandas narcocriminales, como Los Monos. Por ejemplo, un mensaje que se publicó contra un periodista en la cuenta "Vení Que Te Atiendo" después era publicado por otros perfiles truchos en otras redes sociales, como Facebook, donde se amplificaba otra vez.
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