Femicidios. La lucha de una madre derivó en la creación de una fiscalía especial

SALTA.- "El femicidio de mi hija estuvo vinculado con la trata de personas", explicó Ana Fernández al recordar el día en que encontró a Cintia, una joven estudiante universitaria de 26 años, asesinada a golpes y con una bolsa ensangrentada que envolvía su cabeza. "Nosotros somos de clase social media, yo soy una trabajadora de la salud, una laburante; y mi hija estudiaba en Misiones, estaba a punto de recibirse", recordó.

Por el asesinato de Cintia, el policía Mario Federico Condorí –de la División Trata de Personas de la Policía de Salta– fue condenado a 23 años de cárcel como único responsable del crimen.

Sin embargo, actualmente y en otros expedientes aún vigentes, la Justicia local investiga una trama de encubrimiento que involucra a otros tres policías –entre ellos, una oficial que también trabajaba en la División de Trata de Personas y permanece en actividad– para determinar por qué el agente Condorí estaba esa noche en el departamento de la chica asesinada.

En ese marco, el Juzgado de Garantías 1, cuya titular es Ada Zunino, debe definir la situación de la oficial señalada por la familia de la víctima como presunta participante en el asesinato de Cintia.

Al respecto, la madre de la joven asesinada dijo a LA NACION: "Es una burla que esa mujer continúe trabajando en una comisaría. Yo confié en que la policía, el Poder Ejecutivo y la Justicia podían investigar. Pero me vi engañada por miserables".

Ana Fernández explicó que ante esa situación no tuvo otra alternativa que salir a las calles para marchar junto con sus parientes y amigos con el objetivo de evitar la impunidad en esta caso.

"Cintia es mi única hija, y yo estaba dispuesta a enfrentar el sistema. Quisieron encuadrar el homicidio como un suicidio. La causa tardó ocho años en llegar a juicio y tuvo cuatro jueces diferentes. Empecé a marchar con mi familia alrededor de la plaza principal, pero se unieron otras personas. Había causas de crímenes de mujeres, de desaparición de personas. Ese mismo año, desapareció María Cash y también fueron asesinadas las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni".

Esa búsqueda de desmoronar las redes criminales que aparecen adheridas en los pliegues de las instituciones llevó a esta mujer a crear la Fundación Cintia Fernández, que con diez abogados y un equipo interdisciplinario ofrece representación gratuita para mujeres vulnerables víctimas de violencia de género.

"Las personas que quisieron encubrir el crimen de mi hija están involucradas en otras causas. Condorí era un miserable que estuvo muy protegido. Acá, no es fácil exponer la impunidad. Pero voy a seguir dando batalla por otras víctimas", explicó Ana Fernández.

El pasado 10 de diciembre, a través de un proyecto impulsado por el equipo de esa fundación, el Ministerio Público Fiscal de Salta (MPFS) creó una fiscalía especializada en femicidios (UFEM), la cuarta a nivel nacional.

En esa ocasión, desde el MPFS informaron: "La creación de la UFEM permitirá adecuar la estructura actual, bajo las recomendaciones formuladas por Naciones Unidas para los ministerios públicos, fiscalías y poderes u organismos judiciales, y resulta compatible con lo dispuesto por la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes; también con la ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres, especialmente la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (conocida como Convención de Belém do Pará), y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, de rango constitucional".

Sobre este punto, Ana Fernández concluyó: "A nivel personal siento un gran orgullo por ese proyecto. En el norte del país es muy difícil la vida para las mujeres que atraviesan situaciones de vulnerabilidad. Nosotros enfrentamos la connivencia policial y judicial que vimos en la causa de mi hija, y eso les dio esperanza a muchas familias para continuar luchando. Me animé contra un sistema corrupto, y todas las personas contra las que apunté finalmente estaban involucradas".