Imputado por narcotráfico, violó la cuarentena y la prisión domiciliaria: preso otra vez

SALTA.- G.V.R está acusado de integrar una organización criminal conformada por otras dos personas, y en febrero lo imputaron formalmente. El 4 de abril, a las 11 de la mañana, recibió el beneficio de la prisión domiciliaria. Siete horas después volvió a la cárcel: incumplió las reglas que debía seguir para mantener el beneficio y, también, la obligatoriedad de cumplir la cuarentena por el coronavirus.

La Gendarmería Nacional lo interceptó a las 18 horas de aquel día, cuando estaba en la puerta de una casa, en moto. No tenía DNI; obviamente, tampoco contaba con permiso para circular, ya que por su condición de detenido no entraba en ninguno de los supuestos de excepción al aislamiento social preventivo y obligatorio. Estaba a 30 cuadras del domicilio donde había declarado que cumpliría con su arresto.

Según informaron fuentes judiciales a LA NACION, tras la imputación por haber violado el aislamiento obligatorio, impulsada desde la Fiscalía Federal de Salta, el narco compareció ante el juez de Garantías N°1 de la provincia, Julio Bavio. En la audiencia –que se realizó por videoconferencia– pidió perdón tanto a los funcionarios judiciales como al magistrado. Pero no fue suficiente: le revocaron el beneficio de la prisión domiciliaria, le incautaron la motocicleta y finalmente fue trasladado a la Unidad 16 del Servicio Penitenciario Federal (SPF).

La detención de G.V.R se llevó a cabo en el barrio Villa Primavera, de la ciudad de Salta. Una patrulla de la Gendarmería notó que frente a una casa situada en la calle Juan Ramón Boedo al 900, el acusado estaba con su moto y otras dos personas. Al advertir que serían controlados por las fuerzas federales corrieron y se refugiaron dentro de una casa. Pero, ante la insistencia de los agentes, G.V.R finalmente salió. Accedió a conversar con los miembros de la patrulla de la Gendarmería y confesó que estaba violando al mismo tiempo la prisión domiciliaria y el aislamiento obligatorio. Fue detenido.

El informe oficial del Ministerio Público Fiscal (MPF) indicó que, al efectuar la captura, los gendarmes fueron atacados por vecinos de la zona que intentaron frenar el arresto: "Comenzaron a agolparse y arrojar piedras", informaron en el portal de informaciones fiscales.gob.ar.

Desde la Fiscalía Federal de Salta se comunicó oficialmente que el acusado "es investigado desde febrero pasado, cuando el fiscal Ricardo Toranzos formalizó la investigación en su contra y la de otros dos detenidos por el delito de transporte de estupefaciente agravado".

Y agregaron que la detención fue realizada por "efectivos de la Unidad de Investigación de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales Salta, de Gendarmería Nacional, quienes realizaban un patrullaje de prevención".

Fuga y persecución en la frontera

En otro caso, el martes pasado dos hombres intentaron ingresar al país a toda velocidad con una motocicleta por un paso clandestino llamado "La foca", cerca de la localidad salteña de Salvador Mazza, en el límite internacional con Bolivia, sobre la Ruta Nacional 34.

Así comenzó una persecución que se extendió hasta los alrededores de un paraje llamado Campo Durand. Los sospechosos intentaron acceder allí a un camino rural que estaba en pésimo estado, y por la velocidad de la maniobra el acompañante del conductor cayó de la motocicleta.

Su compañero aceleró a toda velocidad y lo dejó abandonado allí. Pocos segundos después de la caída, agentes federales del Escuadrón 61 de Gendarmería rodearon al sospechoso y lo revisaron. Escondía bajo sus ropas una pistola Norinco calibre 9 milímetros con nueve proyectiles. "El ciudadano no poseía documentación alguna que avalara la portación del arma", informaron oficialmente desde la fuerza.