Detectaron hoy otro camión con dinero oculto y las incautaciones superan los $ 33.000.000

Primero, en un control vehicular, Gendarmería Nacional descubrió 11.974.100 de pesos guardados en tres cajas de cartón en la cabina ocupada por el chofer de un camión que circulaba con una carga de azúcar, desde Tucumán hacia el Gran Buenos Aires. Tres días después, uniformados de la misma fuerza de seguridad, hallaron 17.000 dólares, $80.000 pesos y 17 lingotes de oro en un bolso de mano que llevaba un pasajero de un ómnibus de larga distancia que se dirigía a Jujuy. En los últimos días, gendarmes habían decomisado otros $13.636.120.

Y esta noche fue detectado otro camión que transportaba oculto dinero en la ruta 34, en Santiago del Estero, donde fueron interceptados los anteriores envíos irregulares de dinero, cuya procedencia se desconoce. Fuentes judiciales informaron a LA NACION que un operativo de control realizado por la Gendarmería permitió incautar otros $3.400.000 que eran trasladados junto con un cargamento de limones por un transportista que había comenzado su viaje en Tucumán y que se dirigía a Buenos Aires.

La coincidencia de que los cargamentos millonarios de dinero fueran incautados en la ruta nacional 34, en Santiago del Estero, hace suponer a los investigadores judiciales que pertenecían a la misma organización criminal y estaban destinados para el "lavado de activos" del narcotráfico o para pagar la compra de estupefacientes.

Así lo sostuvieron fuentes de la investigación. El juez federal de Santiago del Estero Guillermo Molinari confirmó a LA NACION que se trabaja a partir de la hipótesis de que los cargamentos millonarios pertenecerían a la misma banda y que estaban destinados para el "lavado de dinero" o "compras de estupefacientes".

"Nos interesa saber de dónde sale el dinero y, sobre todo, el destino. En los distintos casos los envoltorios eran iguales y de similares características en las formas. Entre la Gendarmería Nacional, la fiscalía y el juzgado se está investigando el origen y destino de estos cargamentos de dinero secuestrados en pocos días", sostuvo Molinari.

El magistrado afirmó que algunos envoltorios estaban etiquetados con nombres de pila y otros llevaban la razón social de empresas. "Sorprende que se haya secuestrado tanto dinero. Quizá pensaron que se habían relajado los controles", dijo el juez a LA NACION, en diálogo telefónico.

Según informaron fuentes de la Gendarmería Nacional, el primer operativo donde se descubrió el movimiento de divisas de dudoso origen fue el miércoles de la semana pasada y el último fue detectado hace pocas horas. Es decir que en pocos días, personal del Escuadrón Núcleo 59 de la fuerza federal de seguridad, secuestró entre moneda nacional y dólares una suma superior a los 33 millones de pesos.

El magistrado explicó que para poder detectar este tipo de delitos en Santiago del Estero se deben llevar a cabo operativos por rutas, ya que no hay radares para controlar los tráficos aéreos ilegales.

"Tenemos que hacer el control por ruta o con distintos procedimientos de escuchas telefónicas y otros mecanismos para combatir estas bandas delictivas. Si bajan con aeronaves tienen que salir por ruta, y si no controlamos las rutas, hacen lo que quieren. Había un radar en el aeropuerto pero ya no está", afirmó el juez sin precisar en qué gobierno sucedió esta situación.

En ese sentido, el magistrado explicó que Santiago del Estero ya no está el radar que les permitía a las fuerzas de seguridad "localizar algunas aeronaves que, en principio, traen los cargamentos" de drogas y de otras mercaderías valiosas.

Fuentes del Ministerio de Seguridad sostuvieron que el radar fue cambiado de lugar, pero que continúa operativo en Santiago del Estero.

Según pudo reconstruir LA NACION, se trata de un radar primario 3-D, conocido también como MET (modelos de evaluación tecnológica), fabricado por Invap, una sociedad del Estado dedicada al desarrollo de proyectos complejos. Fue puesto operativo en 2011, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.

El juez Molinari adelantó que mientras se desarrolla la investigación, el dinero decomisado fue depositado en un banco y adelantó que más adelante, seguramente, será destinad a "algún fin determinado de bien público".