Investigan la muerte de un hombre durante una persecución policial en Parque Chacabuco

Un hombre que había sido señalado por una víctima como autor de un robo murió tras una persecución policial en Parque Chacabuco. El sospechoso intentó escaparse en un Ford Fiesta gris mientras era seguido por tres móviles de la Policía de la Ciudad y un cuatriciclo que desarrollaban tareas de prevención en la zona. Los agentes efectuaron disparos, hacia los neumáticos del vehículo en fuga, según el relato inicial que los propios uniformados realizaron, y el auto chocó en Cachimayo al 1800 contra un Chevrolet Onix que se encontraba estacionado. El cuerpo del presunto delincuente quedó en la acera, junto a la puerta de conductor. El peritaje en el lugar del hecho habría determinado que el cadáver presentaba un impacto de bala.

Tomó intervención en el caso el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°20, que encomendó los peritajes a la Policía Federal, dado que hay efectivos de la Policía de la Ciudad implicados en el incidente y, actualmente, bajo investigación. Fuentes de la pesquisa dijeron a LA NACION que se secuestraron las armas de 15 agentes de la fuerza porteña que participaron del suceso. Precisaron que media decena de ellos habría disparado contra el auto en el que huía el sospechoso para intentar detenerlo.

La mujer que fue víctima del robo habría reconocido en el lugar del hecho al fallecido como el hombre que le había robado la cartera, según se explicó.

En la escena del hecho no se encontró un arma de fuego cuya tenencia pudiera atribuirse al sospechoso fallecido. La víctima del robo, además, dijo que el hombre que le robó el morral en el que llevaba la billetera y el celular -que estaban dentro del Ford Fiesta- simplemente había bajado intempestivamente del coche y le había arrancado de un tirón esa cartera, acto en el cual la arrastró por la acera. La mujer no le vio un arma ni fue amenazada con un arma, explicaron fuentes del caso.

El hecho comenzó a las 9 en el cruce de Riglos y República, una zona residencial y de pasajes, a metros de la Escuela Abraham Zinny. En ese momento, una mujer caminaba por la calle y un hombre la sorprendió para robarle, la tiró al piso, la arrastró y, finalmente, huyó con su cartera, en la que llevaba el celular, la billetera y toda su documentación.

Tras la denuncia de la mujer, efectivos de la comisaría vecinal 7B iniciaron una persecución con un patrullero, a la que se le sumó un cuatriciclo. Pocas cuadras más adelante, tres móviles y el cuatriciclo encerraron al Ford Fiesta. Pero el conductor del vehículo perseguido no se detuvo: los embistió y logró abrir una brecha que le permitió subirse a la vereda y continuar la marcha para escapar.

La persecución siguió hasta Cachimayo y Zelarrayán, donde, asediado por los patrulleros y por los disparos, el Ford Fiesta chocó contra un Chevrolet Onix que estaba estacionado. Cuando los policías llegaron al lado, el sospechoso estaba tirado junto a la puerta, ya sin vida.

Intervienen en el caso el juez Hugo Decaría y el fiscal Marcelo Solimine, que esta tarde se hallaba en el lugar supervisando el trabajo realizado por los peritos de la Policía Federal.