Iron Mountain. Cómo fue el trágico incendio que se cobró diez vidas
La mañana del 5 de febrero de 2014 una tragedia enlutó a la ciudad de Buenos Aires. Diez personas, entre uniformados de la Policía Federal Argentina (PFA), bomberos voluntarios y agentes de Defensa Civil, murieron cuando intentaban controlar un incendio en un depósito de la empresa Iron Mountain, en Barracas.
El fuego se propagó en las naves 7 y 8 de la multinacional, provocando un incendio que arrasó con las estructuras y provocó el derrumbe de una pared que cayó sobre un grupo de bomberos y rescatistas que intentaban sofocar el fuego. En el lugar murieron los bomberos de la Policía Federal Anahí Garnica, Leonardo Day, Eduardo Conesa, Damián Véliz, Maximiliano Martínez y Matías Monticelli; los del cuartel Vuelta de Rocha, Sebastián Campos y Facundo Ambrosi; y los integrantes de Defensa Civil, José Méndez y Pedro Barícola.
Un año después del incendio, en febrero de 2015, peritos de la División Siniestros de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) presentaron sus informes, en los que concluyeron que el incendio "podía haber sido intencional".
Así lo había informado a LA NACION la por entonces fiscal a cargo de la causa, Marcela Sánchez. "Se determinó que hubo varios focos de incendio y que se utilizó un material acelerante para dar inicio al fuego", había dicho la funcionaria un año después de la tragedia.
Un estudio posterior de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) contradijo la hipótesis de que el incendio haya sido intencional.
En marzo de 2018, cuatro años después de la tragedia, el juez en lo criminal y correccional porteño Pablo Ormaechea, procesó a 12 exfuncionarios del gobierno porteño y cinco representantes de la empresa por el delito de "incendio culposo seguido de muerte".
Pero en diciembre pasado, la Cámara del Crimen anuló los procesamientos de primera instancia.
Por mayoría de dos votos contra uno, la Sala VI del tribunal de alzada aclaró que no se expedía sobre la responsabilidad de los imputados, sino sobre los "defectos" de la instrucción del sumario, y sostuvo que los procesamientos ordenados en febrero de 2018 habían sido dispuestos luego de una "grotesca" y "deficiente investigación". En el fallo se mandó a dictar una nueva resolucióm.
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