La hermana de Diego Román relató que el niño era maltratado por su papá y su madrastra

El crimen de Diego Román, el niño de 12 años que fue hallado apuñalado de 30 puñaladas en la ciudad santafasina de Recreo la semana pasada, sigue ofreciendo detalles estremecedores. Hoy se conocieron las declaraciones de su hermana de 14 años. "A Dieguito la madrastra lo bañaba con agua fría en pleno invierno, y el padre lo llegó a castigar con un cinto de cuero y casi lo mata si no lo salva el hermano de 16", dijo la menor ante los psicólogos de la Cámara Gesell.

Diego Román fue víctima de una muerte horrorosa. Lo encontraron desnudo y mutilado, a tal punto que el médico forense Pascual Pimpinela, que realizó la revisación del cadáver, señaló a medios locales: "Llevo más de tres mil autopsias y nunca vi algo así".

La mamá del menor, María Luján, responsabiliza por el crimen al padre de Diego Román, del que se encuentra separada, y a su madrastra. Las declaraciones en Cámara Gesell de la hermana de la víctima parecen ratificar esta sospecha.

El relato de la menor en Cámara Gesell fue informado hoy por Dionisio Ayala, el abogado de María Luján, en una entrevista televisiva con C5N. La chica "describió la violencia psíquica y física provocada, no solamente por el padre, sino también por la madrastra, hacia ella y sus hermanitos. Ha comentado cosas muy fuertes", señaló el letrado.

El pequeño vivía junto a su padre, su madrastra, hermanos y hermanastros, una familia ensamblada de unas 10 personas, que compartían una vivienda a pocos metros de la escuela a la que asistía la víctima.

Al relato de la hermana de 14 años, que aseguró que a Diego su madrastra "lo bañaba con agua fría en pleno invierno", y el padre "casi lo mata" con un cinto de cuero, se sumarían en los próximos días los testimonios de sus otros hermanos, según lo que solicitó Ayala.

Un crimen horrible

Diego Román, que jugaba al fútbol en el Club Central Social Oeste de la ciudad de Recreo, "podría haber sido asesinado de 24 a 36 horas antes de la realización de la autopsia", dijo Pimpinela.

El cuerpo presentaba, además, heridas compatibles con mordeduras de perros. "Sin embargo no encontramos lesiones por defensa en la palma de la mano", indicó el forense.

El menor asistía a una escuela bilingüe con centro en la comunidad mocoví. "No faltaba nunca. El miércoles asistió a clases, fue al comedor y ya no lo vieron más", comentaron Valeria y Amanda, directivos del establecimiento educativo.

"Era hermoso, con sus travesuras, era muy extrovertido y siempre hablaba con nosotros. Lo que más nos duele es que si él hubiese tenido algo para comentar o comunicarnos no lo hizo y eso nos conmueve. Tal vez tuvo algún conflicto interno y no lo pudo contar", comentaron.

Según informó la Guardia Urbana de Recreo, la madrastra del menor fue retirada del velorio porque "estaba causando disturbios". Trascendió que la madre de la víctima ya habría denunciado maltrato por parte de la familia paterna.