La tía de Sheila se quebró emocionalmente y pidió declarar
El fiscal Gustavo Carracedo se encuentra en la maternidad del hospital Eva Duarte de Perón, en Malvinas Argentinas, en espera de tomar declaración indagatoria a Leonela Ayala, detenida por el homicidio de su sobrina Sheila. La madrina de la asesinada nena de 10 años se quebró emocionalmente y decidió contar su versión de lo sucedido con Sheila, según explicaron fuentes de la investigación.
Su pareja, Fabián González, en cambio, se negó a declarar cuando esta tarde fue informado de la imputación de homicidio doblemente agravado por alevosía y femicidio. Esa calificación derivaría en una condena a cadena perpetua en caso de ser encontrado culpable.
Leonela Ayala, hermana del padre de Sheila, y su pareja fueron detenidos el jueves pasado tras ser encontrado el cuerpo de Sheila en una medianera cercana a la vivienda de los sospechosos. Ese predio ocupado por varias familias será desalojado.
Ayala, de 25 años, dio ayer a luz a su cuarto hijo, el tercero con González, y hoy conoció la decisión judicial que le quitó la tenencia de esos menores, incluyéndose al recién nacido. Esa determinación habría impulsado su decisión de dar testimonio ante el fiscal Carracedo. La imputación en su contra es por homicidio agravado por alevosía.
En la acusación de la fiscalía se iguala responsabilidad de González y Ayala en el momento de cometer el crimen. La instrucción primaria de la Justicia considera que la hermana del padre de Sheila y su pareja "idearon un plan común para causar la muerte de la menor".
Se resaltará en la imputación que el ataque fue facilitado por ser familiares directos de la víctima, aprovechándose de ese modo los acusados del estado de indefensión de Sheila, que no esperó ser atacada. Y se destacó, además, que la nena no pudo defenderse de "la embestida de dos personas que la superaron en fuerza", según explicaron fuentes judiciales.
El informe preliminar de la autopsia reveló que Sheila fue estrangulada y que luchó por su vida. La hipótesis es que se defendió de un intento de ataque sexual y rasguñó a su agresor, su tío, quien tiene marcas en los brazos compatibles con heridas provocadas por alguien que intentó defenderse.
El cuerpo de Sheila fue despedido hoy en el cementerio municipal de San Miguel y solo participó de la ceremonia la familia materna.