Lejos de mejorar, la situación se agrava
La Encuesta de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) indica que, a pesar del crecimiento económico, la ampliación del consumo y la proliferación de políticas sociales experimentadas durante los últimos años, el problema de la inseguridad, lejos de mejorar, se agrava año tras año.
Asimismo, los resultados del estudio dan cuenta de que ese aumento se produjo en todas las grandes ciudades del país. Tanto el Gran Buenos Aires como las ciudades del interior registraron, en 2011, tasas de inseguridad y de miedo al delito cercanas al 30 y al 80%, respectivamente.
Lo que está indicando claramente que tres de cada diez argentinos sufrieron un hecho de delincuencia durante el año pasado y ocho de cada diez de los consultados experimentaron temor a ser víctimas de un delito.
Lo que llama especialmente la atención es que en el período comprendido por el estudio -el bienio 2010-2011- el crecimiento del delito no se comportó de manera uniforme entre las diferentes regiones del país.
En este sentido, fueron los ciudadanos del Gran Buenos Aires quienes sufrieron un incremento mayor en sus niveles de inseguridad, en comparación con la padecida y declarada por los habitantes de las ciudades del interior de la Argentina.
La pregunta que cabe hacernos es: ¿qué fue lo que impulsó el aumento del delito en esta región?
Lejos de pretender responder a ella, un dato que sí nos llama profundamente la atención es que dentro del gran conglomerado urbano denominado Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y que comprende tanto el Gran Buenos Aires como la ciudad capital del país, se produjeron diferencias importantes en la evolución del delito.
Si se compara a los ciudadanos residentes de la ciudad de Buenos Aires con los habitantes del conurbano bonaerense, se observa que la inseguridad no solamente afecto en mayor medida a los primeros, sino que también aumentó de manera más significativa entre los residentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Así, el delito pasó a afectar de tres, a casi cuatro de cada diez porteños entre 2010 y 2011, y se mantuvo estable en niveles cercanos al 27% entre los habitantes del conurbano bonaerense.
Por el contrario, el miedo al delito se comportó de manera más uniforme y, a pesar de haber crecido de manera sistemática durante los últimos años, acompañando el aumento del delito, afectó a todas las regiones analizadas de manera similar.
Esta mal llamada "sensación" de inseguridad no discrimina, según las características personales, económicas ni sociorresidenciales de las personas, ya que es generalizada y afecta la calidad de vida de la población convirtiéndose este aspecto del problema de la inseguridad en un problema en sí mismo.
Carolina Moreno
Temas
Más leídas de Seguridad
Crimen del peluquero. Ofrecen una millonaria recompensa para encontrar al asesino que está prófugo hace un mes
En Palermo. El encargado de un edificio fue arrestado por robarles a los vecinos
Propaganda discriminatoria. Piden enjuiciar a un hombre que hizo una esvástica con azulejos en el frente de su casa