Los detenidos apuntalan su versión sobre la culpa de un "tirador loco"

Acusados por las autoridades de formar parte de un clan familiar que preparó una emboscada para matar a Miguel Yadón en la Plaza del Congreso, los cinco detenidos que dieron testimonio judicial coincidieron en el eje central de sus relatos: la culpa fue de Juan José Navarro Cádiz, que disparó sin buscar un blanco en particular y bajo los efectos de una mezcla de alcohol y drogas. La teoría del tirador loco expuesta por los sospechosos se contrapone con la hipótesis de los investigadores que señalan la existencia de un problema personal entre el funcionario asesinado y la familia encabezada por Juan Jesús Fernández, el robusto hombre al que se observa descender del vehículo usado en el crimen.

Mientras el diputado nacional Héctor Olivares lucha por su vida tras ser alcanzado por uno de los disparos mientras caminaba con su fallecido amigo, Fernández y su hija Estefanía Fernández Cano afirmaron que el tirador fue Navarro Cádiz. Sostuvieron en sus declaraciones indagatorias ante el juez Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades que no conocían a las víctimas y descartaron que el ataque se hubiese generado por un móvil sentimental, que es la hipótesis de trabajo de los investigadores, que indagaron a la joven como instigadora del ataque.

El juez Iturralde, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Nº 16, solicitó ayer la extradición de Juan José Navarro Cádiz por su presunta participación en el asesinato de Yadón y en las heridas provocadas a Olivares. Fuentes de la investigación confirmaron que el exhorto judicial es tramitado vía Interpol y se espera que el sospechoso sea enviado a la Argentina en el menor tiempo posible. Navarro Cádiz expuso a las autoridades judiciales uruguayas su voluntad de regresar a nuestro país y evitar así un largo juicio de extradición. No será expulsado porque no quebró normas migratorias cuando ingresó a Uruguay por el puente Colón-Paysandú a la 1.49 del viernes. En ese momento las autoridades argentinas no tenían establecida su identidad, por lo que no tenía entonces pedido de captura.

El fiscal penal de Montevideo Juan Gómez dijo que Navarro Cádiz "no se opone" a la extradición. "Quedamos a la espera del envío de la documentación requiriendo su extradición, a la cual la persona, el señor Navarro, no se opone".

Anteanoche, durante un allanamiento en su vivienda, ubicada en la calle Montevideo 76, fue encontrada una pistola calibre 40. Esa arma fue usada en el ataque en Congreso, según se determinó en un peritaje realizado mediante el Sistema Automatizado de Identificación Balística. A esas pruebas se suman los testimonios de sus familiares detenidos, que lo señalan como autor de disparos sin motivación alguna.

Durante la madrugada de ayer, Iturralde y la fiscal Andrades también indagaron a Miguel Navarro Fernández, padre del presunto tirador y tío de Juan Jesús Fernández. Ese detenido fue atrapado cuando conducía el vehículo en el que circulaba el entonces prófugo Juan José Fernández en el momento de ser interceptado por la policía de Entre Ríos en Concepción del Uruguay. En ese vehículo estaba también un menor, de 7 años, que sería hijo de Navarro Cádiz.

"Navarro Fernández sostuvo que su hijo y Juan Jesús Fernández no tienen ningún vínculo con las víctimas y que son dos drogadictos que se juntan siempre en esa plaza a consumir y tomar alcohol", afirmó a LA NACION una fuente judicial.

Para Navarro Fernández, el brutal ataque fue por el "consumo de drogas". La fuente judicial agregó que "el padre de Navarro Cádiz sostuvo que la agresión fue de casualidad".

Los investigadores recordaron que los imputados no tienen la obligación de decir la verdad al ser indagados. Los investigadores van a chequear la versión de los imputados y cotejar esos datos con peritajes para establecer el móvil del ataque.

"Ahora que ya está asegurada la prueba principal y tenemos a todos los sospechosos detenidos vamos a ir analizando y completando la prueba en detalle para ver qué fue lo que realmente pasó", afirmó un detective judicial. En principio, la hipótesis de trabajo apunta a una supuesta relación entre Yadón y Estefanía Fernández, de 24 años y madre de dos hijos. La joven puso a disposición su celular, al menos el que dijo usar, y a primera vista no se encontraron contactos con la víctima mortal. aunque se realizará un peritaje más a fondo de ese aparato. Todavía no se cuenta con datos del celular de Yadón.

En su testimonio judicial, la joven negó un vínculo con Yadón y contó detalles de cómo se enteró de los hechos . "Relató que su hermano la llamó y le dijo que su padre la necesitaba. A las 7.50, una hora después del ataque, fue hasta el departamento de su padre, situado en la avenida Belgrano 1735. Ahí, Mohamed -como se conoce al hombre- le contó que había salido de paseo con su primo, Navarro Cádiz. Relató que fueron a tomar alcohol y que después se estacionaron sobre la Avenida de Mayo y que de la nada el muchacho disparó. Su padre se enojó y lo hizo bajar del vehículo. Afirmó que Navarro Cádiz, según lo que le dijo su padre, tiró por tirar".

Después, siempre según la declaración indagatoria de la joven, llevó a su padre al departamento que ella y su familia tienen en Sáenz Peña al 100. Después, Juan Jesús Fernández se habría ido con su tío Navarro Fernández, para iniciar una fuga -"por temor", según la defensa- que terminó con su arresto en Entre Ríos.