Los padres deben ver qué redes usarán sus hijos
Como usuarios debemos tomar recaudos para navegar seguros y generar la confianza necesaria para que el ecosistema de Internet siga desarrollándose. Cuando los usuarios de las redes son chicos, es importante que los padres se involucren responsablemente en estas actividades.
Dependiendo de la edad, los padres deben decidir qué plataformas van a usar los menores: a qué sitios pueden acceder, qué búsquedas realizar, con quiénes interactuar, qué contenidos compartir. También es importante determinar cuáles no se deberían utilizar: puede no ser imprescindible que niñas y niños pequeños participen de redes sociales por el nivel de exposición que generan, aunque puedan disfrutar de aplicaciones y plataformas de juegos o contenido audiovisual pensados especialmente para ellos.
Los adultos, debemos aprender a usar las herramientas que manejarán nuestros hijos en la red. El funcionamiento de los sitios, las comunidades virtuales y sus políticas de privacidad, son referencias a tener en cuenta. Finalmente, la familia debe definir la forma en la que los niños van a usar esas herramientas, y a partir de ahí pueden implementar sistemas de prevención y monitoreo.
Lo importante es no desentendernos como adultos, como padres, de esta nueva realidad. Aprender de la tecnología, conversar en familia y alertar sobre los riesgos que se pueden presentar. Premisas del mundo no digital como: “No hables con extraños”, pueden aplicarse perfectamente a las redes sociales.
El autor es Jefe de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia
Horacio Azzolín