"Los vecinos no quieren decir nada del homicidio por temor a represalias"
La familia de Lucas Patricio Irrasava mantiene desde hace dos meses una constante búsqueda de posibles testigos del asesinato cometido a pocos metros de la estación José Mármol
En un pequeño parque junto a la estación José Mármol del Ferrocarril General Roca, en el sur del conurbano, Laura sostiene una foto con la cara de su hijo Lucas Patricio Irrasava, asesinado hace casi dos meses durante un robo. Espera que alguien aporte un dato para dar con el atacante. "Por el miedo y por la tristeza, decidimos mudarnos de este barrio. Los vecinos no quieren decir nada sobre el homicidio por temor a las posibles represalias de los delincuentes".
En la noche del 28 de septiembre pasado, Lucas se puso una remera, unas bermudas y tomó el único juego de llaves de la casa donde vivía con su madre y sus hermanas. No volvió. Detectives de la policía bonaerense e investigadores de la UFI 4 de Lomas de Zamora -a cargo de Leonardo Kaszewski- intentan determinar por qué el joven de 24 años fue apuñalado con frialdad en medio del pasaje María Luisa Rocha.
En el lugar exacto donde apareció el cuerpo de su hijo, Laura explicó que a Lucas le gustaba caminar, trotar, practicar deportes; también disfrutaba muchísimo de algo tan simple como frenar en las estaciones de servicio para tomar un jugo o un café. No fumaba tabaco ni consumía drogas o alcohol; trabajaba junto a su familia en un emprendimiento de pizzas caseras con el que habían decidido enfrentar la crisis económica. Las preparaban en su casa y el joven repartía en una camioneta.
Los vecinos y la familia Irrasava no pueden comprender qué sucedió aquella trágica noche. "Él no sabía defenderse, porque nunca vio semejante violencia. Con una puñalada le cortaron la arteria aorta y murió desangrado. Una vecina escuchó sus gritos. Pedía auxilio. Los vecinos lo encontraron muerto a las cinco de la mañana", explicaron los allegados a la víctima.
Dos pasacalles enormes, blancos con letras negras, claman en silencio por la pronta resolución del caso, y cortan la monotonía de la estación de trenes, donde poco sucede. En el parque, los vecinos se agruparon con calma. Se abrazaron para evitar, de alguna forma, una tristeza que no se aleja: "La policía nos dijo que fue un intento de robo, que él forcejeó. Tal vez lo mataron porque no tenía nada, solo las llaves de la casa".
Las hermanas de Lucas intentaron reconstruir las últimas horas del joven, pero no pudieron hacerlo sin llorar o quebrarse. Su madre tomó la palabra: "Mi hijo creció en Burzaco, trabajó desde muy chico, desde los trece años. Allá todos saben quién es, lo conocen. Era un pibe muy bueno. Un trabajador. Jamás me dijo voy a robar, voy a matar. Pero él no sabía cómo es José Mármol de noche, nosotros llegamos a este barrio hace un año... y él creía que no le iba a pasar nada".
Aún no hay sospechosos detenidos y eso irrita a la familia de la víctima. Durante el encuentro con LA NACION, Laura dijo: "Si bien encontramos cierta paz alejándonos del barrio, nunca vamos a olvidar lo que pasó. Estamos buscando testigos, personas que hayan visto o escuchado algo. Vamos a convocar a una nueva marcha".
Según informaron a LA NACION fuentes judiciales, la causa avanza y los investigadores estimaron que se está frente a un momento clave en la resolución del caso, luego de que la fiscalía solicitara distintas medidas específicas, que aún no pueden ser reveladas públicamente para no entorpecer el curso de la pesquisa.
Aquella trágica noche, cuando Lucas Patricio no regresó, las mujeres de la casa pidieron ayuda para tumbar la puerta de su propia casa porque no tenían llaves. Luego, Valentina, una de las hermanas del joven, fue hasta la comisaría zonal para realizar la denuncia por la desaparición. "Un policía me preguntó cómo era la ropa de mi hermano, cómo era el juego de llaves que compartíamos. Yo respondí. Y me hicieron pasar a un cuarto pequeño... en ese cuarto me preguntaron si no me había enterado de un chico que...".
La muchacho no pudo terminar ese relato sin conmoverse una vez mas. "Mi hermano no tenía problemas con nadie", dijo. Esa imagen de Lucas fue repetida en diálogos con otros familiares y vecinos.
Ahora, la atención de la familia está puesta fundamentalmente en el aporte que podría llegar con imágenes de dos cámaras de seguridad, una municipal y otra privada. "No sabemos muy bien cómo fue la caminata de Lucas, pero lo cierto es que lo mataron acá, a veinte cuadras de nuestra casa", dijo Laura y señaló el lugar exacto. A pocos metros está la cámara de seguridad privada, que pertenece a un edificio de viviendas y oficinas.
A una cuadra de distancia -en la intersección de Rocha y Mitre- está la segunda cámara, en ese caso una unidad municipal de videovigilancia. Quizá en alguna grabación podrá encontrarse una pista, ya que no se pudo aún dar con testigos. "Esta cuadra está desolada, de noche no hay policías. Solamente hay una remisería. Cuando pasa el último tren, parece que se acaba la vida", contó una vecina sobre el lugar en el que mataron a Lucas.
La pista de un intento de robo
- En la noche del 28 de septiembre pasado, Lucas Patricio Irrasava fue atacado en el pasaje María Luisa Rocha, a pocos metros de la estación ferroviaria de José Mármol. El joven de 24 años no llevaba dinero ni pertenencias de valor cuando fue apuñalado.
- La investigación está a cargo de detectives de la policía bonaerenses y funcionarios de la UFI 4 de Lomas de Zamora.
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