Macarrón se declaró inocente y su defensa apunta a un empresario

RÍO CUARTO.- Marcelo Macarrón declaró durante cuatro horas como acusado del asesinato de su esposa, Nora Dalmasso. Dijo que es "inocente" y ratificó lo que ya había dicho como testigo: que no estaba aquí cuando ocurrió el crimen. Los fundamentos de la imputación siguen sin trascender. Uno de sus defensores, Marcelo Brito, afirmó a LA NACION que "no hay ningún fundamento específico", sino que la imputación es producto de lo que el fiscal "relaciona que habría ocurrido". Se espera que, en el afán de exculpar al viudo, pida la declaración como imputado del empresario Miguel Rohrer, alias "el Francés", que aparece ligado al caso a través de escuchas telefónicas. Podría hacerlo hoy mismo.

El fiscal Daniel Millares, que abandonó los tribunales 20 minutos después que Macarrón, nervioso, sólo adelantó que tomará "medidas". Tampoco la defensa quiso adelantar su estrategia: "Cada vez que hablamos, las cosas empeoran. Lo que nos sorprende es la falta de novedades en el expediente. La imputación no incorpora elementos distintos de los que durante nueve años investigó [el fiscal Javier] Di Santo", planteó Gustavo Liebau, el otro abogado de Macarrón.

El fiscal hizo "sólo dos preguntas", según describió la defensa. Una sobre Rohrer, aunque ninguna fuente quiso precisar qué requirió específicamente. En varias oportunidades Brito reclamó que se citara al "Francés" y se lo investigara. Hoy habría definiciones en ese sentido. Pedirían la citación de Rohrer, quien debería ser imputado antes para que se le pueda extraer sangre para un cotejo de ADN con los rastros seminales encontrados en el cuerpo de Nora y en la bata que la víctima vestía cuando fue asesinada por asfixia.

Rohrer fue sospechoso al inicio de la causa, pero después se desestimó esa línea de investigación. Cuando declaró como testigo, el 12 de enero de 2007, dijo que había estado en Buenos Aires en una fiesta y presentó tickets de carga de gasoil como prueba. Manejaba un Audi negro...

"Cualquier cuestión probatoria se sabrá en los próximos días. Si lo voy a citar o no [a Rohrer] es cuestión mía", respondió Miralles. Brito dijo a LA NACION que sobre las mentadas escuchas "no hay ni una palabra" en el acto acusatorio.

El fiscal federal Enrique Senestrari, mientras investigaba una causa por amenazas a un abogado, revisó escuchas telefónicas a agentes y colaboradores de la ex SIDE; como en ellas aparecían menciones del caso Dalmasso, las pasó a la fiscalía provincial. De ellas se desprende que Rohrer estaba en Río Cuarto el fin de semana en que fue asesinada Nora.

El informe indica que el número de teléfono investigado estaba "a nombre del señor Miguel Rohrer" y formaba parte de una flota de 17 líneas corporativas utilizadas por la empresa Del Monte Fresh, de la que "el Francés" era presidente.

La transcripción de un tramo de las escuchas señala: "Esta chica [Dalmasso] se habría enterado de que lo estarían usando a Macarrón como que estaba... no te digo lavando dinero o algo por el estilo, pero a través de Macarrón; entonces la mujer se entera y se pone loca, y el grupo habría dicho: «Mirá, negro, encargate de este tema, solucionalo»".

"Macarrón dio amplias explicaciones sobre los elementos que lo podrían incriminar. No podemos superar el asombro por una imputación de un crimen estando a 1300 kilómetros con múltiples testigos", señaló Liebau.

Registro genético

"¿Cómo explican las muestras de ADN que, según el FBI, corresponden a Marcelo Macarrón padre y que fueron determinantes para que Facundo, su hijo, quedara definitivamente fuera de la causa?", preguntó LA NACION. "Estaba fuera del país, eso lo puede demostrar", insistió el abogado Liebau.

El FBI señaló que las pruebas levantadas en la escena del crimen servían y no estaban alteradas, un tema que se discutió durante meses. "El fiscal les da una importancia sideral a los informes genéticos, en especial al del FBI", indicó Brito.

En el documento de acusación, la prueba genética es considerada clave. El rastro genético de Macarrón completo aparece en al menos diez muestras de la evidencia, entre las que se cuentan el cinto de la bata con la que Nora fue ahorcada en su casa de Villa Golf, la zona genital de la víctima y la sábana de abajo.

"La novedad -continuó Brito- es que el fiscal cambió la data de muerte y achicó la ventana horaria. Señala que Nora fue asesinada entre las 3.23 y las 5. Cinco forenses marcaron hasta las 7. De todos modos vamos a demostrar, con informes contundentes, que es imposible que una avioneta cubra el trayecto de Punta del Este a Río Cuarto en menos de tres horas y media, porque no tienen autonomía de vuelo."

El abogado adelantó a LA NACION que pedirá a todos los jueces federales de Río Cuarto cuántos casos de aterrizaje en pistas clandestinas hubo antes de 2006 para demostrar que la hipótesis de que Macarrón viajó, mató y volvió no se sostiene.

Liebau detalló que el viudo cenó en el Cantegril Country de Punta del Este junto a unas 17 personas; ocuparon dos mesas. "Después fueron al bar Miró, de donde salió con su amigo [Daniel] Lacase entre las 3 y las 3.30 del sábado 25 de noviembre de 2006. A las 7 se levantó y fue a comprar facturas." Luego jugó el torneo de golf para el que había viajado: lo ganó. Uruguay en ese entonces tenía una hora más que la Argentina.

En relación con las testimoniales de compañeros de golf, los horarios mencionados por los abogados achican la ventana horaria. Según allegados a Macarrón, el médico traumatólogo seguirá haciendo vida "normal", atendiendo su consultorio en el centro de esta ciudad y saliendo a correr por el country, muchas veces en compañía de su hija, Valentina.