"Maté a mi padrastro porque era alcohólico"
Confesó uno de los acusados por el doble homicidio en Pilar y acusó a su hermanastra
"Maté a mi padrastro porque era alcohólico y tenía miedo de que abusara de mi hermana menor. Le disparé un balazo en la cabeza". Con esa frase, Leandro Acosta relató cómo asesinó a su padrastro, Ricardo Klein, en septiembre de 2015, en la casa en la que vivía, en Pilar.
Acosta intentó mejorar su situación y acusó a su expareja y hermanastra, Karen Klein, por el asesinato de su madre, Miryam Kowalczuk.
"Poco después vino ella del trabajo y discutimos. Entonces, ella tomó el arma cuando llegó mi madre. Estaba muy furiosa y le disparó dos balazos a mi madre. Cuando estaba en el piso, la remató. Yo no tuve nada que ver con el asesinato de mi madre. Fue ella", dijo Acosta en referencia a Karen, quien en ese momento rompió en llanto.
No fueron las únicas lágrimas que Karen derramó en la sala de audiencias. Luego de escuchar la declaración de su hermanastro y expareja, la fiscal Laura Zyseskind pidió que se agravara la acusación contra la joven por doble homicidio agravado por alevosía y solicitó que quede detenida.
Los integrantes del Tribunal Oral Nº 7, de San Isidro, aceptaron el planteo de la representante del Ministerio Público y ordenaron la detención de Klein. En ese momento, volvió a romper en llanto.
Klein llegó al juicio en libertad, mientras que Acosta está detenido desde 2015, acusado del doble parricidio.
"Después de ver cómo ella mató a mi madre quedé muy estresado y me fui a dormir. Cuando me levanté, ella me ordenó que preparase una cama de quebracho para descartar los cuerpos", expresó Acosta en su indagatoria, durante la primera jornada del juicio oral que se sigue en contra por el doble homicidio de su padrastro y de su madre.
Klein, padre de Karen, estaba en pareja con Kowalczuk, madre de Leandro, en tanto que ambos jóvenes también eran pareja. Los cuerpos de Klein y Kowalczuk fueron descuartizados y quemados. Los forenses solo encontraron algunos huesos de la mujer.
Únicos rastros
La parte de una pelvis de mujer y los restos de un cráneo incinerados en un balde de pintura fueron los únicos rastros de los cuerpos que hallaron los investigadores.
Al revisar 16 bolsas de residuos encontradas en un baldío cercano a la escena del doble parricidio los peritos hallaría fragmentos de huesos humanos que corresponderían a las víctimas.
Los investigadores encabezados, en 2015, por el fiscal Eduardo Marcelo Vaiani determinaron que los sospechosos convocaron a cartoneros para descartarse de los restos que quedaron después que descuartizar y quemar los cuerpos de las víctimas.