"Nos dijeron que no iban a revisar las valijas", sostuvieron las mulas detenidas en Ezeiza

Llegaron todos juntos al aeropuerto internacional de Ezeiza. Se bajaron de los remises y, antes de hacer el check in, se acercaron a los puestos que ofrecen el servicio de protección de equipaje. Despacharon las valijas, ya envueltas en nylon, y fueron hacia la zona de preembarque para esperar la partida del vuelo de Air Europa que debía llevarlos a España. Pero nunca pudieron abordar. Los escáneres detectaron que en aquellas maletas había casi 255 kilos de cocaína. "Nos dijeron que no iban a revisar las valijas", fue lo primero que sostuvieron los integrantes del contingente de pasajeros dueño de ese equipaje "cargado" cuando los oficiales de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y el personal de la Dirección General de Aduanas (DGA) los detuvieron. Esa confesión no tiene valor judicial por no haber sido hecha ante el juez. Pero es una punta de lanza para la profundización de la investigación.

Así lo pudo reconstruir LA NACION de fuentes de la investigación y que participaron de la detenciones. Fueron diez las mulas apresadas el martes pasado poco antes del mediodía. El vuelo de Air Europa, con destino a Barcelona, previa escala en Madrid, finalmente partió a las 12.30.

La investigación, a cargo del juez en lo penal económico Pablo Yadarola, comenzó en abril pasado, después de que se recibiera una denuncia anónima en la que se alertaba que dos hermanos dominicanos enviaban droga a Europa utilizando mulas.

Después de cinco meses de investigación, que incluyeron tareas de campo e intervenciones de líneas telefónicas, los detectives judiciales y policiales determinaron el día y el vuelo en el que la banda iba a intentar hacer la operación de contrabando de droga.

Los investigadores nunca imaginaron que la droga iba a estar en las valijas sin ningún método de ocultamiento, salvo por un poco de café en cada uno de los paquetes.

"Teníamos la información de que iban a ser seis mulas. Imaginamos que la droga iba a estar impregnada en la ropa de esos pasajeros o que habría sido ingerida por las mulas", sostuvo el director nacional de la PSA, Alejandro Itzcovich Griot, en una conferencia de prensa en la que se dieron detalles del operativo, que calificaron como histórico.

Una de las mujeres que había despachado una de las valijas con droga estaba acompañada por su hija menor de edad. La niña fue entregada a un familiar, según explicaron fuentes de la causa.

Ahora los investigadores están detrás de dos mujeres que se habrían encargado de reclutar a las mulas que tenían como misión llevar la droga a España.

Como informó LA NACION, las mulas no tenían antecedentes penales. Solo dos habían viajado con anterioridad en avión. Los pasajes habían sido comprados el día anterior, en efectivo, en una agencia de turismo del microcentro porteño.

"La mitad de las mulas se iba a quedar en Madrid, en la escala. El resto tenía como destino final Barcelona. Todos jóvenes. Sin antecedentes penales. Ocho de los diez nunca había viajado en avión. La mayoría eran vecinos de Fuerte Apache. Ese era el perfil de las personas reclutadas por la banda narco", sostuvo un investigador.

Complicidad

Por orden del juez Yadarola fueron detenidos tres efectivos de la PSA. Se trata de dos oficiales con experiencias en los controles de pasajeros y equipajes y un oficial superior de la fuerza encargado de asignar los turnos de los controladores.

Sobre los oficiales de Seguridad Aeroportuaria detenidos, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sostuvo: "Habrá que analizar su grado de complicidad. Son aquellos que estaban ese día controlando las valijas. Desde el primer momento teníamos la convicción, tanto con la Justicia como con la dirección de la PSA, de que esto no podía hacerse sin complicidad de algún miembro de la fuerza, de otra institución o de la empresa privada que controla el carrusel por donde pasan las valijas. Por eso es importante recalcar que la PSA tiene un mecanismo claro para investigar también a aquellos agentes que puedan desviarse de su conducta esperable, que es lo que venimos impulsando desde el primer día de gestión".