Operación Perseo: una mujer policía a cargo de una investigación contra una banda narco
Todo comenzó en Bélgica. En una encomienda que tenía como destino un domicilio de la Argentina, autoridades de ese país descubrieron más de dos kilos de metanfetaminas. La droga sintética estaba oculta en un caballo de juguete hecho en madera y recubierto con una tela marrón, del mismo color que la montura, símil cuero. Eso fue el 21 de mayo pasado. Para llegar hasta los receptores de los estupefacientes la mitad de la sustancia fue reemplazada por sal y se decidió hacer una entrega vigilada, que en las últimas horas permitió detener a seis sospechosos y secuestrar 50 kilos de ketamina, un potente analgésico de uso veterinario que entre los consumidores de de drogas es utilizado como euforizante.
Los operativos de la denominada Operación Perseo estuvieron a cargo de la inspectora de la Unidad Operacional de Control del Narcotráfico y Delitos Complejos Este de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), cuya identidad, por pedido de las autoridades de la fuerza federal no se difunde. Sí se sabe que la inspectora tiene 39 años y lleva 22 repartidos entre la actual fuerza y su antecesora, la Policía Aeronáutica Nacional (PAN). Es madre de dos hijos, de diez y siete años. Acaba de aprobar el examen para ascender a comisionada.
Así lo informaron a LA NACIÓN fuentes judiciales. Las detenciones fueron ordenadas por el juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky. La fiscal del mismo fuero María Gabriela Ruiz Morales y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), conducida por Diego Iglesias, le sugirieron al magistrado hacer una entrega controlada de la droga.
"La entrega vigilada que derivó en algo mucho más grande. Inicialmente se trató de una encomienda con dos kilos de metanfetamina enviada desde Bélgica hacia la Argentina en un caballito de juguete, de lo que nos informaron a través del Programa de Comunicación de Aeropuertos de Naciones Unidas, Aircop", explicó a la agencia de noticias Télam el director de la PSA, Alejandro Itzcovich Griot.
La encomienda con el caballo balancín que llevaba la droga oculta había sido despachado por el servicio postal de DHL por un hombre con domicilio en Bélgica. La destinataria era una ciudadana boliviana que vive en el barrio de Liniers.
El paquete llegó a la Argentina en un vuelo de Iberia el martes de la semana pasada. "Buena parte de la droga había sido sustituida por sales", explicaron fuentes judiciales.
"La PSA montó la entrega vigilada y detuvo a una mujer boliviana que era la destinataria de la encomienda", sostuvo el director de la PSA. En la causa también colaboró personal de la Dirección General de Aduanas (DGA), de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
En el inmueble en el que se entregó la encomienda los efectivos de la PSA, al mando de la inspectora de la Unidad Operacional de Control del Narcotráfico y Delitos Complejos de la PSA, secuestraron 1100 gramos de metanfetamina ocultos dentro del caballo de juguete y otros 24 paquetes con 48,070 kilos de ketamina.
También fueron detenidos tres hombres de nacionalidad china y dos ciudadanas uruguayas, acusados de integrar la organización narcocriminal internacional. En Bélgica fueron detenidos los vendedores de la droga.
"Ahora se sigue la investigación para atrás ya que una banda de estas características, que tiene una 'pata' en Europa, lo más probable es que no sea la primera vez que opera aquí", afirmó Itzcovich Griot.
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