Paro en tres líneas de colectivo luego de que un chofer fuera acuchillado en la cara durante un asalto en Lomas de Zamora

Fernando Quintana y su mujer no podían creer que su hijo Diego, colectivero de la línea 188, estuviera con vida tras haber sido atacado de manera brutal en un asalto. Esta madrugada, mientras circulaba por la localidad bonaerense de Villa Fiorito, el chofer recibió una puñalada entre uno de sus ojos y la nariz. Los delincuentes le dejaron el cuchillo clavado en la cara. También atacaron a un pasajero, al que le provocaron un corte en el cuello. "Tuvieron una agresividad increíble", dijeron los padres de la víctima.

El colectivero Quintana, de 31 años, debió ser operado en la Clínica Fitz Roy, del barrio porteño de Villa Crespo, para extraerle el cuchillo y curarle la herida. Debido al hecho, los choferes de las líneas 188, 20 y 421 -todas de la misma empresa, DOTA- iniciaron un paro de actividades para exigir seguridad, un reclamo de larga data, nunca debidamente saldado. "Nuestro hijo no tuvo oportunidad de defenderse", afirmaron los padres del joven conductor al canal de noticias Crónica.

El brutal hecho

Esta madrugada, cuando Quintana realizaba su recorrido con destino a la terminal cabecera, una pareja subió al transporte en Villa Fiorito y, casi de inmediato, asaltó al único pasajero que viajaba. Para sustraerle el celular le efectuaron un corte en el cuello. Al advertir lo que sucedía, el colectivero frenó el rodado, pero enseguida fue atacado por uno de los delincuentes, que se abalanzó sobre él y le clavó un cuchillo en el rostro, explicaron los voceros.

"Salí de Palermo a Puente La Noria. Ellos [los choferes] a la noche levantan gente en Pompeya y desde Pompeya hacia acá [Lomas de Zamora] no levantan nada porque pasan por siete villas", relató a la agencia de noticias Télam el padre de Quintana, que también es colectivero. Con sus 29 años de experiencia como chofer dijo que "es la primera vez" que ve "algo tan brutal". Sobre el estado de salud de su hijo, contó que "está bien".

Malherido, Quintana llegó a conducir algunas cuadras y fue asistido por un grupo de policías que lo llevó hasta un centro de salud local. Recién en la clínica privada pudieron extraerle el arma blanca. El pasajero herido, en tanto, fue trasladado al hospital Gandulfo, de Lomas de Zamora, donde también recibió asistencia.

Las fuentes informaron que la pareja de asaltantes fue detenida cuando escapaba y quedó a disposición judicial. La investigación se encuentra a cargo de la Jefatura Departamental de Lanús y de la fiscalía en turno de Lomas de Zamora.