El gobierno bonaerense negó tener un "problema ideológico" con las pistolas Taser

Un día después de que cuatro intendentes de Juntos por el Cambio anunciaran la intención de comprar pistolas Taser para que sean utilizadas en la lucha contra la inseguridad en sus distritos, el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, sostuvo que desde la provincia no tienen "un problema ideológico" con este tipo de armas, pero que al respecto no tienen previsto comprarlas "en el corto plazo" para dotar a la policía provincial.

"Siempre y cuando los efectivos policiales estén los suficientemente capacitados para manejar cierta tecnología, siempre un arma no letal es mejor que una letal", sostuvo Bianco en declaraciones a radio Rivadavia.

El funcionario provincial explicó que "la decisión de adquirir o no" las pistolas Taser "será una cuestión de oportunidad y la decisión" del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, pero insistió en que "no hay un problema ideológico" sobre esta cuestión.

"Limitar el debate sobre la seguridad a la aplicación de una tecnología en particular es una visión muy limitada, ya que ese debate debe ser analizado desde una perspectiva que aborde, entre otras cuestiones, las condiciones de vida de la población, los problemas de desigualdad y la profesionalización de la policía", afirmó Bianco.

El anuncio de cuatro municipios

El puntapié inicial sobre el uso de las pistolas Taser en los municipios bonaerenses lo dio Lanús. Ayer, desde el distrito gobernado por Néstor Grindetti se anunció que el Departamento Ejecutivo local había enviado un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante para que se apruebe "la adquisición" de este tipo de armas con la intención de que sean utilizadas por los agentes de Seguridad Ciudadana del municipio y por efectivos de Policía Local.

Un día después, Berni salió a cuestionar la iniciativa y pidió que se deje de hacer "demagogia" con el tema. "Lanús puede comprar todas las pistolas que quiera, pero no sé con quién las va a utilizar: quien conduce la policía bonaerense es el ministro de Seguridad", sostuvo el funcionario en una entrevista con radio La Red.

El funcionario provincial opinó que muchos municipios se "apropian" de la Policía Local, que depende del Ministerio de Seguridad, "solo en las buenas", y que ante cuestiones negativas (como las protestas por aumentos de sueldo) no se hacen cargo de esa división de la policía bonaerense.

"Me llaman la atención la ignorancia y la demagogia. La policía bonaerense responde a la conducción de la provincia de Buenos Aires. La fuerza de seguridad responde al jefe de la policía [el comisario general Daniel García] y al ministro", dijo Berni.

El funcionario fue más allá y sostuvo: "Hay que dejar de confundir a la gente. La Policía Local no es del intendente. Las políticas de seguridad no las define un secretario de Seguridad municipal. Hay que tener un baño de razonabilidad [sic] y dejar de mirar las encuestas para ver qué decir".

Ayer, después del anuncio de Grindetti y de su jefe de Gabinete y secretario de Seguridad municipal, Diego Kravetz, se sumaron a la iniciativa los intendentes de Vicente López, Tres de Febrero y La Plata, Jorge Macri, Diego Valenzuela y Julio Garro, respectivamente.

"En Vicente López estamos convencidos de que la tecnología es una aliada para brindarles mayor seguridad a todos los vecinos. Por eso, año a año incorporamos cámaras con lectura de patentes y analíticas en tiempo real, puntos seguros, anillo digital y chalecos inteligentes", escribió Macri en su perfil de Twitter.

Garro, también en Twitter, sostuvo: "Las pistolas Taser, que desde hace años son utilizadas en muchos países, son herramientas que permiten dar mayor seguridad a los agentes y protegen a terceros contra episodios delictivos. Elevamos al Concejo Deliberante un proyecto para incorporar dispositivos".

Y el intendente de Tres de Febrero explicó: "Varios municipios del Gran Buenos Aires decidimos proponer el uso de las Taser porque es una herramienta más que ayuda, que moderniza y protege a los civiles y trabajadores de la seguridad".

Los jefes comunales de Cambiemos se alinearon, así, con el discurso de la exministra de Seguridad nacional y presidenta de Pro, Patricia Bullrich, y el exviceministro Eugenio Burzaco, que reclamaron la incorporación de las Taser al armamento de dotación policial y cuestionaron a la ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic, a quien le atribuyeron la oposición al uso de este tipo de armas por un "prejuicio ideológico".

La ministra explicó, oportunamente, que las 90 Taser adquiridas al final del mandato de Mauricio Macri -armas que calificó como "menos letales", y no "no letales"- fueron distribuidas entre los grupos tácticos especiales de las cuatro fuerzas federales para su utilización en circunstancias especiales, como tomas de rehenes y operativos en terminales de transporte de gran afluencia de personas.