Polémica entre tribunales bonaerenses alrededor de la excarcelación del acusado de matar a una adolescente
La Cámara de Casación Penal bonaerense exigió que sea liberado Marcos Bazán, el hombre que había sido condenado por el femicidio de Anahí Benítez
Marcos Bazán había sido condenado en 2020 a prisión perpetua por el femicidio de Anahí Benítez, la joven que fue retenida, drogada, violada y estrangulada en 2017 en la reserva Santa Catalina de Lomas de Zamora. En diciembre pasado, la Sala I del Tribunal de Casación Penal bonaerense anuló ese fallo y ordenó que se desarrolle otro debate oral que mantendrá a Bazán como acusado del crimen. A partir de ese fallo Bazán volvió a su condición de imputado y, en consecuencia, su defensa pidió la excarcelación. Empezó así una fuerte controversia entre magistrados.
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 7 (TOC 7) de Lomas de Zamora rechazó la liberación de Bazán. La misma decisión tomó la Cámara de Apelaciones y Garantías. La Sala II aseguró en la resolución que “el plazo razonable que debe guardar la restricción de su libertad (...) no se construye sobre una medida dada sino que depende de ciertas pautas como son la complejidad de la causa (extremo que en la cuestión que nos ocupa aparece como indubitable), la gravedad del delito y la severidad de la sanción”.
Los jueces recordaron que Bazán “ha de afrontar idéntica imputación (privación ilegal de la libertad agravada y homicidio calificado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género en concurso real por acceso carnal en grado de participación necesaria y -alternativamente- encubrimiento agravado), debate que se encontraría a iniciarse en forma conjunta con el coimputado”.
La defensa de Bazán, respaldada por distintos organismos de derechos humanos, entre ellos el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la organización Innocence Project, presentó otro recurso ante el Tribunal de Casación Penal y consiguió allí que se ordenase ayer al TOC 7 la excarcelación inmediata del imputado. Ante la falta respuesta, los representantes legales de Bazán presentaron en un tribunal inferior un habeas corpus para agilizar la liberación del acusado del femicidio. La controversia judicial, continúa.
Anahí, de 16 años, fue vista por última vez el 29 de julio de 2017 cuando salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, para dar un paseo y el 4 de agosto su cadáver fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y golpes en la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina. La autopsia determinó que fue estrangulada, que le habían suministrado drogas y que en esas condiciones había sido abusada.
El debate oral se había iniciado con otro imputado en el banquillo de los acusados, Marcelo Sergio Villalba, de 42 años, cuyo ADN fue hallado en el cuerpo de la víctima. Sin embargo, ese hombre dejó de ser juzgado en la segunda audiencia porque se concluyó que era un “psicótico” que no estaba en condiciones de estar en el juicio. La resolución del Tribunal de Casación Penal bonaerense determinó que Villalba debe ser juzgado junto con Bazán por el femicidio de la adolescente de 16 años.
Un fallo anulado
Según consignó Télam, la Sala I de la Cámara de Casación Penal cuestionó duramente en diciembre pasado al tribunal que, para dictar sentencia, tuvo en cuenta un peritaje que calificó como clave, realizado por el instructor Diego Tula, de la Brigada Canina de Escobar, que con su perro Bruno descubrió el rastro odorífero de Anahí dentro de la casa de Bazán y la presencia del propio imputado en la fosa donde se halló el cadáver de la víctima, a 235 metros de su vivienda.
“Para el Tribunal resultaron decisivos la gran cantidad de procedimientos en los que había intervenido el instructor de canes Diego Tula, con anterioridad al realizado en esta causa. Sin embargo, el examen del contenido del testimonio del mencionado instructor de canes, complementado con la documentación que acompañó sobre los antecedentes de su actividad, permiten verificar que el nombrado nunca había sido convocado para realizar una tarea como la que hizo en este caso”, resaltó la Sala I de Casación.
La hipótesis que había sostenido la fiscalía apuntó a que Anahí conocía a Bazán por el interés que ambos tenían por la naturaleza y por sus inclinaciones artísticas y que, en ese contexto, el imputado la secuestró, la retuvo en su casa, la drogó y, en esas circunstancias, permitió que Villalba violase a la menor. Para los investigadores, al ver la búsqueda policial que se desarrollaba por la joven, los acusados decidieron asesinarla para ocultar los delitos que habían cometido.