Por el momento, Barreda seguirá libre

LA PLATA.- Todo parecería indicar que el odontólogo Ricardo Barreda, condenado a prisión perpetua por asesinar a su mujer, a su suegra y a sus dos hijas en 1992, podrá seguir conviviendo bajo el mismo techo con su pareja, a pesar de haber surgido algunas desavenencias en la relación, con la consecuente posibilidad de revocarle la libertad condicional que goza desde hace casi cuatro años.

Por ese motivo, ayer se presentó en los tribunales platenses acompañado por su mujer, Berta André, con quien comparte el domicilio de ésta en el barrio porteño de Belgrano. En la audiencia, que se extendió a lo largo de tres horas, Barreda, de 79 años, y André, de la misma edad, fueron interrogados por el juez de la Sala I de la Cámara del Crimen, Raúl Dalto, acerca de los alcances de las eventuales diferencias que habría entre ambos.

Fuentes judiciales revelaron que en primer lugar fue el sicólogo Alejandro Juan Clara quien se refirió a la existencia de posibles diferencias conyugales. Y fue contundente al sostener que el odontólogo "no representa peligro para sí ni para terceros", por lo cual no se observan inconvenientes para que prosiga la convivencia.

A su turno, la mujer corroboró esos dichos y, tras indicar que está atravesando por algunos problemas de salud, "Ricardo me cuida y atiende", mientras que Barreda confirmó tales expresiones. Ayer a la mañana, antes de viajar con destino a La Plata, André dijo que "hay cosas que no se pueden solucionar", y advirtió: "No puedo abrir la boca".

En abril último, Barreda concurrió a los tribunales para advertir sobre el estado de salud de su pareja, que atravesaría problemas neurológicos, temiendo que una denuncia de André en su contra pudiera poner fin a su beneficio de libertad condicional y, consecuentemente, devolverlo a la prisión.

En tanto, el abogado del odontólogo, Eduardo Gutiérrez, precisó a LA NACION que "hay que tener en cuenta que él tiene la audición al 40%, mientras que ella habla con un tono similar a un susurro, lo que genera que muchas veces tienen dificultades para entenderse, y en consecuencia, gritan. Se producen situaciones como ocurre con cualquier pareja de edad avanzada que convive y eso no tiene nada que ver con ejercer la violencia a través de agresiones físicas o verbales".

El juez Dalto continuará analizando los elementos que dispone -el informe producido por un asistente social y del psicólogo, además de los dichos de la pareja-, para emitir un dictamen próximamente, basado en si existen riesgos para la continuidad de la convivencia.

"Sería saludable para Berta [André] que elegantemente dejara de convivir con Barreda." Así lo recomendó alguien que conoció muy de cerca al odontólogo. Se trata de Miguel Maldonado, psiquiatra forense, que fue perito de parte en el caso. En declaraciones al canal de noticias TN, recordó: "Barreda fue un chico abusado psicológicamente por su padre y maltrataba a su madre" y agregó: "Barreda es un loco. Fue, lo es y morirá siendo loco".