¿Qué debe hacer un damnificado por el robo de una caja de seguridad?

Luego de que se diera a conocer el robo de 77 cajas de seguridad de una sucursal del Banco Macro de Santa Fe, algunos de los damnificados se mostraron preocupados por los pasos a seguir para obtener una correcta indemnización.

En diálogo con LA NACION, Nydia Zingman de Domínguez, abogada y profesora de la Universidad de Buenos Aires, explicó qué es lo que debe hacer un usuario ante esta situación.

• En primer lugar: serenarse, porque no hay plazos ni para realizar la denuncia ni para ningún trámite necesario para reclamar la indemnización

• Recordar bien qué había dentro de la caja. Algunos usuarios se apuran y denuncian de más o de menos, porque no sabían que algún pariente puso o sacó algo.

• Tener debido el asesoriamiento. Es fundamental que cuenten con ayuda profesional para llevar adelante el reclamo.

• Si no tienen el contrato, no deben ponerse nerviosos, porque muchas veces el banco no entrega el contrato a los damnificados. Eso no es óbice para poder realizar una correcta defensa de los derechos del cliente.

• A veces en el contrato hay cláusulas que dicen que el banco no responde por más de cierta suma o no responde por nada. Los usuarios no deben preocuparse: esas cláusulas son nulas en la justicia

Prueba de indicios

Dado que la caja de seguridad se encuentra dentro del recinto y custodia del banco, que no se declara su contenido y dada por lo tanto, la dificultad insalvable del damnificado de producir la plena prueba sobre su contenido, se admite la "prueba de indicios", que sin constituir plena prueba, consiste en aportes probatorios parciales e incompletos indicativos de la realidad de los hechos denunciados en la demanda, que unidos a otros, forman la convicción en el juez de la verdad de los hechos denunciados y del derecho al reclamo.

Son indicios, por ejemplo: fotografías de joyas, o su descripción por parte del accionante y de los testigos, prueba sobre el nivel social y económico del damnificado. También son indicios las pruebas sobre el origen y preexistencia de los valores y dinero contenido en la caja, por ejemplo: pruebas sobre una herencia o indemnización recibida, sobre una operación de venta o alquiler de donde provendrían los fondos, comprobantes de compras de dólares billetes, indicios sobre la finalidad o el por qué de haber estado dentro de la caja de seguridad el dinero y demás efectos; testigos sobre la moralidad y honestidad de los damnificados que iniciaron el proceso, etc.

Si existiera valuación de las joyas realizadas con anterioridad al robo o hurto de la caja, por joyeros o compañías de seguros, su aporte constituye un indicio de prueba muy relevante al momento del dictado de la sentencia.

Medidas preventivas

Para quienes van a contratar una caja de seguridad o la tienen y no han sido robadas, Zingman aconseja:

• Antes que nada, saber que las cajas no son tan seguras

• Quienes tienen cajas y no han sido robadas, si el banco les ofrece firmar un nuevo contrato distinto del vigente, que no lo hagan

• Una prueba de indicios muy valiosa en estos juicios de daños y perjuicios para probar el monto del daño material, la constituye un acta notarial labrada con anterioridad al robo o hurto, con la descripción del contenido de la caja y con constancia del hecho de ser guardado dentro de ella en presencia del escribano público.

• También detentan esta fuerza probatoria las fotografías autenticadas de joyas que se guarden en la caja y su valuación por parte de compañías de seguros o de tasadores profesionales, previas a la ocurrencia del hecho delictuoso y autenticadas.