Rechazaron la prisión domiciliaria reclamada por el femicida Fernando Farré

La Justicia rechazó ayer el pedido de prisión domiciliaria efectuado por Fernando Gustavo Farré, el femicida que asesinó con 66 puñaladas a su esposa, Claudia Schaefer, en un country de Pilar. El condenado había reclamado ese beneficio al considerarse dentro de los grupos de riesgo por potenciales contagios del coronavirus Covid-19.

La petición que el exempresario condenado a prisión perpetua había formulado a través de su defensa fue rechazada por el juez Esteban Andrejín, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro.

En una comunicación telefónica que tuvo con Télam desde el penal de Bahía Blanca donde se encuentra alojado, Farré criticó la resolución del magistrado: "Andrejín resolvió en el día por su prejuzgamiento y sin analizar la situación dado que no valora mi vida y su conducta busca mi muerte. Apelaré a la Cámara y a Casación por gravedad institucional, por privación ilegal de Justicia y porque me encuentro en riesgo de salud por enfermedades preexistentes".

Farré aseguró que él se consideraba uno de los pacientes de riesgo que, según un fallo del Tribunal de Casación bonaerense firmado el 8 de abril, requerían medidas alternativas al encarcelamiento ante la pandemia del Covid-19.

"Yo cumplo con las condiciones. Tengo 57 años, hipertensión, hernia de hiato, úlcera sangrante, problemas de depresión profunda con tratamiento psiquiátrico, tuve ACV y estuve internado 80 días el año pasado en el hospital de la Unidad 22 de La Plata y cinco días en el Hospital Penna de la ciudad de Bahía Blanca", dijo Farré a Télam.

Sin embargo, en su resolución -a la que accedió Télam-, el juez Andrejín consideró que las afecciones de salud que tiene Farré no son las consideradas de riesgo en aquella resolución y que por lo tanto su cuadro no alcanza para otorgar una prisión domiciliaria.

Asimismo, consideró que "en todos los órdenes de la vida se han adoptado medidas de prevención con el objeto de evitar la propagación del Covid-19", que lo mismo sucede en el ámbito carcelario y, por ello, le ordenó al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que Farré sea sometido a chequeos médicos y, en caso de aparecer algún riesgo de contagio, pueda ser aislado.

Además del cuadro de salud, el magistrado ponderó que al estar condenado a perpetua persiste el riesgo procesal de fuga, y menciona que ya le había rechazado un pedido de morigeración de la prisión preventiva con argumentos similares el 11 de marzo de 2019. El pedido del abogado de Farré, Jorge Césaro, ingresó anteayer al TOC 2 de San Isidro, y el mismo día el juez lo rechazó y ayer notificó su resolución.

En el planteo, la defensa también argumentaba que Farré estaba "distanciado a más de 700 kilómetros de su grupo familiar", que era "sometido a un trato cruel, inhumano y degradante" e invocaba "razones humanitarias vinculadas a una enfermedad de su padre y la falta de contacto contenedor y afectivo con sus hijos", cuya patria potestad perdió con la condena.

De esta manera, el exgerente de marcas internacionales de cosméticos deberá continuar cumpliendo prisión perpetua en la Unidad 4 de Bahía Blanca.

El femicidio de Schaefer fue cometido el 21 de agosto de 2015, cuando la mujer fue junto a su abogado a la casa de fin de semana que el matrimonio alquilaba en el country Martindale para retirar sus pertenencias. El encuentro se realizó en el marco de un conflictivo divorcio que incluía una denuncia de la víctima por violencia de género y la exclusión del hombre de la casa que compartían en Recoleta.