Se aprobó el traspaso de la Policía Federal

El gobierno porteño consiguió ayer un fuerte respaldo político con la aprobación legislativa del traspaso de parte de la Policía Federal. El presidente Mauricio Macri había firmado el 5 del actual el convenio con Horacio Rodríguez Larreta, su sucesor en la Ciudad, para transferir personal, funciones, equipos e inmuebles, en un proceso que abarca a unos 20.000 agentes. Ese acuerdo debía ser ratificado por la Legislatura, y en una sesión extraordinaria 39 diputados apoyaron ayer la medida, que tuvo el voto negativo de los tres representantes de la izquierda y la abstención de once diputados del Frente para la Victoria.

"Hemos dado un gran paso. Es un día histórico para la seguridad de los porteños y para la autonomía de la ciudad, para que vaya asumiendo sus funciones constitucionales. Estoy convencido de que vamos a poder mejorar la seguridad de la gente. No va a ser de un día para otro, pero trabajando con dedicación, como lo hacemos nosotros, y cerca de los ciudadanos, con una sola fuerza, no tengo dudas de que vamos a lograrlo", dijo a LA NACION Rodríguez Larreta.

Y agregó: "Con esto cumplimos el compromiso que habíamos asumido durante la campaña. Ahora empieza un proceso de unificación que demandará un año, aproximadamente, pero desde mañana [por hoy] la responsabilidad será nuestra, con ambas fuerzas coordinando y trabajando en conjunto".

En el convenio de traspaso quedó establecida una etapa de transición de un año, durante la cual se concretarán los cambios normativos y administrativos necesarios para unificar al grupo que formaba parte de la Policía Federal con los 6300 efectivos de la Metropolitana.

En el traspaso de personal están involucrados los policías federales que trabajan en las 54 comisarías porteñas (agrupadas en la Superintendencia de Seguridad Metropolitana), además de parte del Cuerpo de Infantería y Montada, la mayoría de las unidades de Bomberos y sectores de la Policía Científica, Investigaciones y Comunicaciones. La Legislatura creó ayer una comisión de seguimiento del traspaso.

Francisco Quintana, jefe del bloque Unión Pro en la Ciudad, afirmó que la aprobación del convenio "es un logro colectivo". Expresó: "Hubo una interacción entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo que permitió que hoy alcanzáramos este acuerdo. Celebro que la mayoría de los bloques hayan acompañado la propuesta del oficialismo".

Acompañaron la posición del oficialismo los radicales y socialistas agrupados en el interbloque ECO. Dijo el socialista Roy Cortina: "Hemos jerarquizado ser consecuentes con nuestro reclamo histórico de una ciudad con plena autonomía. Era inadmisible que los porteños no pudiéramos controlar y conducir nuestra propia fuerza de seguridad". El radical Hernán Rossi sostuvo que el próximo paso deberá ser "el traspaso de la Justicia".

El Frente para la Victoria, que inicialmente iba a votar por la afirmativa, se abstuvo, especialmente disconforme con el reordenamiento de partidas presupuestarias para solventar los gastos del traspaso.

Desde la izquierda, el diputado Marcelo Ramal sostuvo que si bien "el convenio reivindica la autonomía porteña sancionada en 1996", en realidad "delata el fracaso de esa autonomía como pretendido factor de ampliación de derechos".