Seguirán detenidos los acusados de matar al mago y a su novia
Una jueza de San Isidro procesó con prisión preventiva a dos hermanastros y a su cómplice
Los tres acusados de los homicidios del mago Alex y de su novia seguirán presos. La jueza de Garantías de San Isidro Andrea Rodríguez Mentasti procesó con prisión preventiva a dos hermanastros y a su cómplice por los asesinatos de Leonardo Fernández y Jesica Alberti Cigola, ocurridos el 24 de octubre pasado en un departamento de San Fernando.
Según fuentes judiciales, la medida dictada por la magistrada afectó a los hermanastros Roberto Alegre y Rubén Grasso y a Alexis Bonnet. Fueron procesados como presuntos coautores del doble homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por haber sido cometido para lograr la impunidad de un delito anterior: el robo.
A partir del análisis de las pruebas realizado por la jueza se habría acreditado que entre la 1.37 del 24 de octubre y las 20.20 del día siguiente los tres imputados mataron a la pareja en el departamento 2º A del edificio de 25 de Mayo 1147, que pertenece a Grasso.
Luego del doble homicidio ingresaron en la casa de "Alex Ilusionista", situada en La Rioja 1708/10, del barrio de Parque Patricios, en dos ocasiones: la primera, a las 0.45, y la segunda, a las 2.45 del 25 de octubre pasado. Allí, los imputados robaron objetos de valor y 140.000 dólares que el mago atesoraba en una caja fuerte.
El hecho fue descubierto cuando dos efectivos de la Policía de la Ciudad que patrullaban la zona advirtieron que el portón de ingreso de la casa estaba abierto a media altura y que en el lugar había una Ford EcoSport en marcha, con Bonnet al volante. Ya habían pasado por allí porque un vecino había denunciado una presunta intrusión.
Ante la policía, Bonnet manifestó que dos personas lo habían llevado "engañado" y que ellas habían planeado robar en esa casa. Señaló a Grasso y a Alegre, que huyeron y fueron detenidos días después.
Bonnet afirmó también que esos hermanastros se dedican a realizar robos en la modalidad de escruche, y aportó sus domicilios.
De uno de sus teléfonos celulares surgió una conversación con Grasso en la que se hablaba de que había "más de US$70.000 para cada uno", en referencia a la plata que iban a robar de la casa del mago.
Posteriormente, en su declaración indagatoria aseguró que no tenía conocimiento de que los hermanastros hubieran matado a la pareja, sino solo del robo, y que se había enterado una vez detenido.
Con los datos aportados por el sospechoso, la policía llegó al departamento de Grasso en San Fernando, donde se descubrieron los cuerpos del mago, que había sido asesinado a golpes en el baño, y de su novia, que había sido apuñalada en una de las habitaciones.
Al revisar las cámaras de seguridad del edificio los policías confirmaron la llegada de la pareja en su camioneta cerca de la 1 del 24 de octubre y la posterior salida de los acusados en el mismo vehículo.
En la resolución del juez no se mencionó el posible móvil del doble homicidio, pero señaló que hubo comunicaciones entre el imputado Grasso y el mago Fernández, lo que demostraría un conocimiento previo entre ambos.